sábado, 13 de enero de 2018

Reunificación de Corea

Cuenta la leyenda que Dan Gun nació hace unos 5000 años, fue el primer coreano, y surgió tras el apareamiento entre el hijo del cielo y una osa hecha mujer. Este personaje mitológico representa la Corea unificada.


En Corea del Sur, hasta hace bien poco, el natalicio de Dan Gun, 3 de octubre, era un día festivo, pero el avance del capitalismo feroz y la modernización, junto al auge de las iglesias occidentales protestantes, han reducido su culto a un simple templo, mientras que en Corea Del Norte existe un mausoleo que el Gobierno cuida escrupulosamente, donde supuestamente reside la tumba de Dan Gun y una caja donde descansa su espíritu, el espíritu de la Reunificación.

Mausoleo Dan Gun, Corea del Norte









Templo Dan Gun, Corea Del Sur








La desmembración de la Península de Corea en dos se produce en 1945: tras la Segunda Guerra Mundial y la liberación del yugo japonés, el Norte se quedó en manos comunistas (URSS) y el Sur en manos capitalistas (EE.UU.), separadas por una frontera meridianamente colocada en el paralelo 38.
Durante la ocupación japonesa (1905-1945) en el norte de la colonia, en la frontera con China, existían guerrilleros que se negaban a ser colonizados, a perder su identidad; entre ellos destacó Kim Il-Sung,  padre de la revolución y patria norcoreana.
Mientras, por otro lado, el padre del auge económico y de la patria surcoreana, Park Chung –Hye, no sólo no se oponía a la colonización japonesa, sino que en Manchuria fue ascendido a oficial Imperial en 1937.
Entre 1937 y 1945, la guerra en el pacífico acentúa la división entre los coreanos, en un bando, los independentistas y por el otro, los que apoyaban al Imperio japonés.

Cuando los japoneses abandonan la península de Corea tras su derrota, los coreanos salieron a celebrar la liberación de su patria, a volver a la Corea Unificada. En 1943, en El Cairo y en 1945, en Yalta, los aliados deciden dar la independencia al pueblo coreano, “a su debido tiempo”; mientras tanto, el país será tutelado por EE.UU. y la URSS: el norte para la URSS y el sur para EE.UU. Dos diplomáticos estadounidenses se apresuraron a marcar en la tierra el paralelo 38 como frontera, para dejar Seúl en territorio tutelado por EE.UU. Como dijo el Presidente del instituto Nacional de la Reunificación, Ri Jong-Hyok (Corea del Norte): “Alemania fue dividida porque empezó y perdió una guerra agresiva; en nuestro caso, la división fue impuesta por unas fuerzas extranjeras, no fue cosa nuestra”.

Sygman Rhee toma el control de Corea del Sur con el apoyo de EE.UU., juntos se propusieron acabar con todos los comités populares que estaban surgiendo en el Sur, aunque con ello tuvieran que reenganchar en el ejército a los colaboracionistas con Japón; entre 1945 y 1948, los sindicatos y los campesinos se sublevaron contra la presencia estadounidense, porque ,entre otras cosas, no logró racionar la comida de manera equitativa y no hacer una reforma agraria. La izquierda y la derecha se enfrentaban en las calles, el ejército estadounidense tomó parte por la derecha y la represión se cobrará decenas de miles de muertos: tan sólo en la Isla de Jeju, la represión costó la vida a más de 30.000 campesinos.

En el Norte, tras volver a Corea con los soviéticos, el joven guerrillero de 33 años Kim Il-Sung se convierte en presidente de Corea Del Norte y tras afianzar la revolución proclama las primeras reformas, entre las que se encuentran: reforma agraria, nacionalización de la industria, educación gratuita, igualdad entre los sexos y muchas más, las cuales fueron acogidas con euforia por el pueblo.
El 15 de Agosto de 1948, Sygman Rhee proclamó junto al General MacArthur la República de Corea; tres semanas más tarde, Kim Il-Sung proclama la República Popular Democrática de Corea.
Ambas Coreas se arman, la guerra fría se recrudece entre el bloque comunista liderado por la URSS y el bloque capitalista liderado por EE.UU., las dos coreas están dispuestas a morir por una reunificación forzosa.

Todo estalló el 15 de Junio de 1950, cuando el ejército de Kim Il-Sung se lanzó contra los ejércitos capitalistas de EE.UU. tras varias provocaciones. Las dos Coreas estaban preparadas para la guerra, pero el Norte demostró estarlo mucho más: Durante el verano de 1950 toda la península de Corea pasó a manos del Norte exceptuando la región de Busan, en el suroeste; sin embargo, tras el desembarco masivo de tropas estadounidenses y occidentales, la guerra da un vuelco, con una ofensiva que rápidamente conquistó Seúl y lanzándose hacia la conquista del Norte, llegando casi en diciembre de 1950 hasta la frontera con China y la URSS.
Mao, viendo la proximidad de las tropas imperialistas y una posible incursión en su territorio, declaró la guerra al Imperio y cientos de miles de voluntarios del ejército rojo de Mao se lanzaron al socorro de las tropas norcoreanas; el propio hijo de Mao, Mao Anying, participó y murió en el frente tras un bombardeo estadounidense.
Tras la entrada de China en el conflicto, la retirada estadounidense fue desastrosa, los que no embarcaban en cualquier sitio para huir, morían por munición china o por congelación. El general MacArthur pidió al presidente Truman 26 bombas atómicas para acabar con las incursiones chinas y ganar la guerra, pero el presidente se las negó, lo cual llevó a su destitución en abril de 1951. En verano de 1951 la frontera se estabiliza más o menos en el punto de partida, y se convierte en una guerra de trincheras, los estadounidenses comienzan un bombardeo sistemático del Norte. Las estadísticas oficiales de las Fuerzas Armadas de EE.UU. cuentan que con esos bombardeos en Corea del Norte las cifras de destrucción fueron mayores que Alemania o Japón en la Segunda Guerra Mundial.

Los norcoreanos trasladaron sus vidas y trabajos al subsuelo, ya que los cielos eran estadounidenses. Corea del Sur tampoco estaba en mejores condiciones, la única diferencia con el Norte es que el Sur no racionalizaba la comida y como consecuencia, ésta se les acaba en primavera; mientras que el pueblo norcoreano seguía produciendo comida y armamento,  la sociedad surcoreana era analfabeta y carecía de medios, lo cual hizo que la reconstrucción durante la guerra fuera inexistente. La Muerte de Stalin en 1953, ralentizó la guerra fría y lo cual llevó a la firma de un armisticio, que no la paz, entre Corea del Norte, China y EE.UU. en nombre de Corea del Sur y la ONU.

La guerra de Corea se cobró la vida de entre 3 y 4 millones de personas, además de las consecuencias del uso de armas químicas por parte de EE.UU. en la zona.




Tras la guerra las dos Coreas estaban destruidas; sin embargo, gracias a las políticas de reconstrucción de Kim Il-Sung con la ayuda del bloque soviético y China, el país fue reconstruido en tan sólo 10 años, incluso muchos surcoreanos emigraron al norte por la ayuda que daba el Estado a cambio de su trabajo; en cambio en el Sur, aún recibiendo más ayuda económica (de EE.UU. y la ONU) que el Norte, la reconstrucción fue más lenta: la corrupción endémica del Gobierno de Sygman Rhee y la visión filisófica de Confucio del no trabajo profundizó la división dentro del país.

En 1960 Sygman Rhee es destituido tras las protestas de los estudiantes, pero en 1961, debido a la inestabilidad política, el general Park Chung -Hye da un golpe de estado, temeroso de que Corea del Norte aproveche la situación, e instaura un Junta Militar en el Gobierno.

Park Chung -Hye se comparaba con Bismark o Napoleón: lo primero que hizo fue renegar de su hermano comunista y viajó a Washington para tranquilizar al Imperio; también normalizó la relación con Japón, el cual le dio 300 millones de dólares en concepto de reparación de guerra y un préstamo de 200 millones (no hay que olvidar que Park luchó en la guerra independentista y de Manchuria en el bando japonés, lo cual influyó en las negociaciones). En 1965, Park mandó sus dos mejores divisiones a la guerra de Vietnam, así sus sueldos se utilizarían para seguir reconstruyendo el país y también garantizaba el apoyo del Imperio en la zona desmilitarizada de la frontera entre las dos Coreas.

La CIA queda impresionada al ver los resultados de la economía planificada de Kim, como las escuelas abiertas o la disminución de la pobreza, lo que lleva al Imperio a tomar las primeras sanciones contra Corea.
El pueblo coreano añoraba la reunificación, que por culpa de la colonización, la guerra fría y la guerra coreana había sido imposible; en un intento de conseguirla, los primeros contactos se produjeron en 1971, cuando Park Chung -Hey mandó a sus servicios de inteligencia a reunirse con el propio hermano de Kim Il-Sung. 
Esto se produjo tras el acercamiento de EE.UU. a China, en 1972 estas reuniones saltaron a la luz tras una rueda de prensa conjunta, la cual sorprendió al mundo entero. Kim Il-Sung tenía como idea en 1970 de una corea unificada, en una unión federal con los dos sistemas, cada uno en su lugar.
Estos primeros contactos en ambas capitales y de alto nivel son duraderos y esperanzadores, pero pese a todo las dos coreas siguieron reforzándose militarmente.
Park Chung-Hye cambia la constitución del país y se declara así mismo como presidente vitalicio. Como consecuencia la represión en el Sur se recrudeció; el principal opositor de Park, Kim Dae Jung, sufrió varios atentados y se convertirá en un problema para Park. En 1974 la esperanza de la reunificación se perdió, debido a que , en un discurso de Park, un individuo le disparó, matando a su mujer; Park acusó al Norte y se rompieron todas las negociaciones. Tras esto y la derrota humillante de EE.UU. en Vietnam, Corea del Sur negoció con Francia la construcción de la bomba atómica, negado en todo momento por el Presidente, lo cual no se pudo producir por la intervención de EE.UU. Park fue asesinado por el jefe del servicio secreto en 1979.

En 1985, las dos coreas hacen un acercamiento con los reencuentros familiares y Corea Del Norte manda arroz al Sur para combatir unas inundaciones que habían arrasado al país.

En 1987, en el Sur tras 10 años de protestas, masacres y opresión el ejército es despojado del poder; en 1988 se celebraron los juegos de Seúl, en los cuales Cuba y Corea del Norte no participaron como protesta.

En 1991, las dos coreas, por iniciativa de Corea Del Sur, firman un pacto de no agresión y reconciliación y se unen a la ONU por separado, con el apoyo de China, Rusia y EE.UU., fortaleciendo así los lazos de unión.

Tras la caída del bloque soviético, Corea del Norte se queda más aislada, ya que Rusia corta el grifo de materias primas; por otro lado, EE.UU. retoma unas maniobras militares llamadas “Team Spirit”: en marzo de 1993 se produce el desembarco de 200.000 hombres en las playas de Busan, como en la guerra de Corea. Corea del Norte se siente amenazada y se sale del tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, lo cual asustó al Imperio, que mandó al expresidente Jimmy Carter a negociar con Kim Il-Sung, que aceptó el no producir armas nucleares a cambio de ciertas concesiones y la no provocación.
 
El 8 de Julio de 1994, Kim Il-Sung el padre de la patria y revolución norcoreana, fallece y su hijo Kim Jong-Il le sucede en el poder, el cual apuesta por crear un ejército más fuerte y moderno. Kim Jong-Il tiene que afrontar una crisis humanitaria en el país: unas graves inundaciones y el bloqueo del imperio hacía que el pueblo coreano sufriera penurias, pero salió reforzado de esta situación pese a las grandes dificultades pasadas.

A final de la década de los 90, los coreanos volvieron a intentar un  acercamiento gracias al empresario y fundador de Hyundai, hijo de campesinos norcoreanos, que añoraba la reunificación: propuso a las dos coreas la explotación y disfrute de la zona del monte de Kumgang en el suroeste de Corea del Norte cuando los dos Gobiernos se pusieran de acuerdo. Esta propuesta fue aceptada por Kim Jong-Il y bien acogida por el presidente de Corea del Sur, Kim Dae Jung, que había sido elegido para paliar la crisis financiera que azotaba el país, compañías importantes como Daewoo estaban casi en bancarrota y el estado no podía devolver los prestamos al FMI.

Kim Dae Jung, mientras estuvo encarcelado por parte de su enemigo político Park, pensó un método de unificación de las dos coreas al cual le llamó “Política del Sol”, el cual consistía que el gobierno no daría los primeros pasos, los tenía que dar la sociedad civil. El 14 de junio del 2000, se produce un encuentro abierto entre Kim Dae Jung y Kim Jong-Il.
Tras 36 horas de negociación, los dos líderes llegaron a un acuerdo, y en la zona desmilitarizada se abrieron accesos hacia ambas coreas para los civiles, también la zona turística del monte Kamgag. Estas reuniones oficiales podían  llegar a ser 200 al año, y todo parecía ir bien encaminado. El problema surgió debido a que Corea del Sur quería una reunificación a la alemana, es decir, absorbiendo política y económicamente a su vecina norteña, cosa que Corea del Norte estaba en total desacuerdo, que seguía apostando por la reunificación planificada de Kim Il-Sung: unidos pero separados.

Todo marchaba bien pese a sus grandes diferencias, hasta el 29 de enero de 2002, donde todo se rompe, tras las declaraciones del presidente de EE.UU. Bush, donde califica a Corea del Norte como país totalitario, que mata a su pueblo de hambre, la cual responde armándose y rompiendo todo tipo de negociaciones; en 2003, abandona la no proliferación de armas atómicas ante la amenaza imperialista, y, tras la invasión de Irak y Afganistán, pone inicio a una férrea política de defensa para no ser la siguiente.

Se producen cumbres de Paz en Pekín, pero el no reconocimiento de Corea del Norte por parte de EE.UU. y las continuas amenazas, no llegaron a ningún lado. En el año 2007 se produjo un nuevo acercamiento entre Roh Moo-Hyun y Kim Jong-Il pero estas negociaciones estaban marcadas con la tensión innecesaria producida por EE.UU.; la política del Sol, que durante este tiempo no cesó, con estas nuevas reuniones se volvió a recuperar, pero sin el espíritu del principio.

El 3 de junio de 2009, Roh Moo-Hyun se suicida al verse involucrado en un escándalo de corrupción, los conservadores llegan al poder y cortan toda ayuda y reunión con Corea Del Norte.

El nuevo presidente de Corea del Sur,  Lee Myung-bak, rompe toda negociación y cooperación, no quiere una reunificación “a toda costa” ,cosa que en Corea del Norte sienta muy mal; las alianzas de la guerra fría vuelven, Corea del Sur se acerca a EE.UU. y Corea del Norte a China y Rusia.

Recientemente, el 9 de enero de 2018, se han vuelto a reabrir las negociaciones entre los dos gobiernos. Esperemos que en esta ocasión no haya injerencia de países extranjeros y se produzca el acercamiento definitivo para que el espíritu de Dan Gun pueda descansar por fin en una Corea unida.

No hay comentarios :

Publicar un comentario