Cuenta la
leyenda que Dan Gun nació hace unos 5000 años, fue el primer coreano, y surgió
tras el apareamiento entre el hijo del cielo y una osa hecha mujer. Este personaje
mitológico representa la Corea unificada.
En Corea del
Sur, hasta hace bien poco, el natalicio de Dan Gun, 3 de octubre, era un día
festivo, pero el avance del capitalismo feroz y la modernización, junto al auge
de las iglesias occidentales protestantes, han reducido su culto a un simple
templo, mientras que en Corea Del Norte existe un mausoleo que el Gobierno cuida
escrupulosamente, donde supuestamente reside la tumba de Dan Gun y una caja
donde descansa su espíritu, el espíritu de la Reunificación.
Templo Dan Gun, Corea Del Sur
La desmembración
de la Península de Corea en dos se produce en 1945: tras la Segunda Guerra
Mundial y la liberación del yugo japonés, el Norte se quedó en manos comunistas
(URSS) y el Sur en manos capitalistas (EE.UU.), separadas por una frontera
meridianamente colocada en el paralelo 38.
Durante la
ocupación japonesa (1905-1945) en el norte de la colonia, en la frontera con
China, existían guerrilleros que se negaban a ser colonizados, a perder su identidad;
entre ellos destacó Kim Il-Sung, padre
de la revolución y patria norcoreana.
Mientras,
por otro lado, el padre del auge económico y de la patria surcoreana, Park
Chung –Hye, no sólo no se oponía a la colonización japonesa, sino que en
Manchuria fue ascendido a oficial Imperial en 1937.
Entre 1937 y
1945, la guerra en el pacífico acentúa la división entre los coreanos, en un
bando, los independentistas y por el otro, los que apoyaban al Imperio japonés.
Cuando los
japoneses abandonan la península de Corea tras su derrota, los coreanos
salieron a celebrar la liberación de su patria, a volver a la Corea Unificada.
En 1943, en El Cairo y en 1945, en Yalta, los aliados deciden dar la
independencia al pueblo coreano, “a su debido tiempo”; mientras tanto, el país
será tutelado por EE.UU. y la URSS: el norte para la URSS y el sur para EE.UU.
Dos diplomáticos estadounidenses se apresuraron a marcar en la tierra el
paralelo 38 como frontera, para dejar Seúl en territorio tutelado por EE.UU. Como
dijo el Presidente del instituto Nacional de la Reunificación, Ri Jong-Hyok
(Corea del Norte): “Alemania fue dividida porque empezó y perdió una guerra
agresiva; en nuestro caso, la división fue impuesta por unas fuerzas
extranjeras, no fue cosa nuestra”.
Sygman Rhee toma el
control de Corea del Sur con el apoyo de EE.UU., juntos se propusieron acabar
con todos los comités populares que estaban surgiendo en el Sur, aunque con
ello tuvieran que reenganchar en el ejército a los colaboracionistas con Japón;
entre 1945 y 1948, los sindicatos y los campesinos se sublevaron contra la
presencia estadounidense, porque ,entre otras cosas, no logró racionar la
comida de manera equitativa y no hacer una reforma agraria. La izquierda y la
derecha se enfrentaban en las calles, el ejército estadounidense tomó parte por
la derecha y la represión se cobrará decenas de miles de muertos: tan sólo en
la Isla de Jeju, la represión costó la vida a más de 30.000 campesinos.
En el Norte, tras
volver a Corea con los soviéticos, el joven guerrillero de 33 años Kim Il-Sung
se convierte en presidente de Corea Del Norte y tras afianzar la revolución
proclama las primeras reformas, entre las que se encuentran: reforma agraria,
nacionalización de la industria, educación gratuita, igualdad entre los sexos y
muchas más, las cuales fueron acogidas con euforia por el pueblo.
El 15 de Agosto de
1948, Sygman Rhee proclamó junto al General MacArthur la República de Corea;
tres semanas más tarde, Kim Il-Sung proclama la República Popular Democrática
de Corea.
Ambas Coreas se
arman, la guerra fría se recrudece entre el bloque comunista liderado por la URSS
y el bloque capitalista liderado por EE.UU., las dos coreas están dispuestas a
morir por una reunificación forzosa.
Todo estalló el 15 de
Junio de 1950, cuando el ejército de Kim Il-Sung se lanzó contra los ejércitos
capitalistas de EE.UU. tras varias provocaciones. Las dos Coreas estaban
preparadas para la guerra, pero el Norte demostró estarlo mucho más: Durante el
verano de 1950 toda la península de Corea pasó a manos del Norte exceptuando la
región de Busan, en el suroeste; sin embargo, tras el desembarco masivo de
tropas estadounidenses y occidentales, la guerra da un vuelco, con una ofensiva
que rápidamente conquistó Seúl y lanzándose hacia la conquista del Norte,
llegando casi en diciembre de 1950 hasta la frontera con China y la URSS.
Mao, viendo la
proximidad de las tropas imperialistas y una posible incursión en su territorio,
declaró la guerra al Imperio y cientos de miles de voluntarios del ejército
rojo de Mao se lanzaron al socorro de las tropas norcoreanas; el propio hijo de
Mao, Mao Anying, participó y murió en el frente tras un bombardeo
estadounidense.
Tras la entrada de
China en el conflicto, la retirada estadounidense fue desastrosa, los que no
embarcaban en cualquier sitio para huir, morían por munición china o por
congelación. El general MacArthur pidió al presidente Truman 26 bombas atómicas
para acabar con las incursiones chinas y ganar la guerra, pero el presidente se
las negó, lo cual llevó a su destitución en abril de 1951. En verano de 1951 la
frontera se estabiliza más o menos en el punto de partida, y se convierte en
una guerra de trincheras, los estadounidenses comienzan un bombardeo
sistemático del Norte. Las estadísticas oficiales de las Fuerzas Armadas de
EE.UU. cuentan que con esos bombardeos en Corea del Norte las cifras de
destrucción fueron mayores que Alemania o Japón en la Segunda Guerra Mundial.
Los norcoreanos
trasladaron sus vidas y trabajos al subsuelo, ya que los cielos eran
estadounidenses. Corea del Sur tampoco estaba en mejores condiciones, la única
diferencia con el Norte es que el Sur no racionalizaba la comida y como
consecuencia, ésta se les acaba en primavera; mientras que el pueblo norcoreano
seguía produciendo comida y armamento, la sociedad surcoreana era analfabeta y
carecía de medios, lo cual hizo que la reconstrucción durante la guerra fuera
inexistente. La Muerte de Stalin en 1953, ralentizó la guerra fría y lo cual
llevó a la firma de un armisticio, que no la paz, entre Corea del Norte, China
y EE.UU. en nombre de Corea del Sur y la ONU.
La guerra de Corea se
cobró la vida de entre 3 y 4 millones de personas, además de las consecuencias
del uso de armas químicas por parte de EE.UU. en la zona.
Tras la guerra las
dos Coreas estaban destruidas; sin embargo, gracias a las políticas de
reconstrucción de Kim Il-Sung con la ayuda del bloque soviético y China, el
país fue reconstruido en tan sólo 10 años, incluso muchos surcoreanos emigraron
al norte por la ayuda que daba el Estado a cambio de su trabajo; en cambio en
el Sur, aún recibiendo más ayuda económica (de EE.UU. y la ONU) que el Norte,
la reconstrucción fue más lenta: la corrupción endémica del Gobierno de Sygman
Rhee y la visión filisófica de Confucio del no trabajo profundizó la división
dentro del país.
En 1960 Sygman Rhee
es destituido tras las protestas de los estudiantes, pero en 1961, debido a la
inestabilidad política, el general Park Chung -Hye da un golpe de estado, temeroso de que Corea
del Norte aproveche la situación, e instaura un Junta Militar en el Gobierno.
Park Chung -Hye
se comparaba con Bismark o Napoleón: lo primero que hizo fue renegar de su
hermano comunista y viajó a Washington para tranquilizar al Imperio; también
normalizó la relación con Japón, el cual le dio 300 millones de dólares en
concepto de reparación de guerra y un préstamo de 200 millones (no hay que
olvidar que Park luchó en la guerra independentista y de Manchuria en el bando
japonés, lo cual influyó en las negociaciones). En 1965, Park mandó sus dos
mejores divisiones a la guerra de Vietnam, así sus sueldos se utilizarían para
seguir reconstruyendo el país y también garantizaba el apoyo del Imperio en la
zona desmilitarizada de la frontera entre las dos Coreas.
La CIA queda
impresionada al ver los resultados de la economía planificada de Kim, como las
escuelas abiertas o la disminución de la pobreza, lo que lleva al Imperio a
tomar las primeras sanciones contra Corea.
El pueblo coreano
añoraba la reunificación, que por culpa de la colonización, la guerra fría y la
guerra coreana había sido imposible; en un intento de conseguirla, los primeros
contactos se produjeron en 1971, cuando Park Chung -Hey mandó a sus servicios
de inteligencia a reunirse con el propio hermano de Kim Il-Sung.
Esto se
produjo tras el acercamiento de EE.UU. a China, en 1972 estas reuniones
saltaron a la luz tras una rueda de prensa conjunta, la cual sorprendió al
mundo entero. Kim Il-Sung tenía como idea en 1970 de una corea unificada, en
una unión federal con los dos sistemas, cada uno en su lugar.
Estos
primeros contactos en ambas capitales y de alto nivel son duraderos y
esperanzadores, pero pese a todo las dos coreas siguieron reforzándose
militarmente.
Park Chung-Hye
cambia la constitución del país y se declara así mismo como presidente
vitalicio. Como consecuencia la represión en el Sur se recrudeció; el principal
opositor de Park, Kim Dae Jung, sufrió varios atentados y se convertirá en un
problema para Park. En 1974 la esperanza de la reunificación se perdió, debido
a que , en un discurso de Park, un individuo le disparó, matando a su mujer;
Park acusó al Norte y se rompieron todas las negociaciones. Tras esto y la
derrota humillante de EE.UU. en Vietnam, Corea del Sur negoció con Francia la
construcción de la bomba atómica, negado en todo momento por el Presidente, lo
cual no se pudo producir por la intervención de EE.UU. Park fue asesinado por el
jefe del servicio secreto en 1979.
En 1985, las
dos coreas hacen un acercamiento con los reencuentros familiares y Corea Del
Norte manda arroz al Sur para combatir unas inundaciones que habían arrasado al
país.
En 1987, en
el Sur tras 10 años de protestas, masacres y opresión el ejército es despojado
del poder; en 1988 se celebraron los juegos de Seúl, en los cuales Cuba y Corea
del Norte no participaron como protesta.
En 1991, las dos
coreas, por iniciativa de Corea Del Sur, firman un pacto de no agresión y
reconciliación y se unen a la ONU por separado, con el apoyo de China, Rusia y
EE.UU., fortaleciendo así los lazos de unión.
Tras la caída del
bloque soviético, Corea del Norte se queda más aislada, ya que Rusia corta el
grifo de materias primas; por otro lado, EE.UU. retoma unas maniobras militares
llamadas “Team Spirit”: en marzo de 1993 se produce el desembarco de 200.000
hombres en las playas de Busan, como en la guerra de Corea. Corea del Norte se
siente amenazada y se sale del tratado de No Proliferación de Armas Nucleares,
lo cual asustó al Imperio, que mandó al expresidente Jimmy Carter a negociar
con Kim Il-Sung, que aceptó el no producir armas nucleares a cambio de ciertas
concesiones y la no provocación.
El 8 de Julio de
1994, Kim Il-Sung el padre de la patria y revolución norcoreana, fallece y su
hijo Kim Jong-Il le sucede en el poder, el cual apuesta por crear un ejército
más fuerte y moderno. Kim Jong-Il tiene que afrontar una crisis humanitaria en
el país: unas graves inundaciones y el bloqueo del imperio hacía que el pueblo
coreano sufriera penurias, pero salió reforzado de esta situación pese a las
grandes dificultades pasadas.
A final de la década
de los 90, los coreanos volvieron a intentar un
acercamiento gracias al empresario y fundador de Hyundai, hijo de
campesinos norcoreanos, que añoraba la reunificación: propuso a las dos coreas
la explotación y disfrute de la zona del monte de Kumgang en el suroeste de
Corea del Norte cuando los dos Gobiernos se pusieran de acuerdo. Esta propuesta
fue aceptada por Kim Jong-Il y bien acogida por el presidente de Corea del Sur,
Kim Dae Jung, que había
sido elegido para paliar la crisis financiera que azotaba el país, compañías
importantes como Daewoo estaban casi en bancarrota y el estado no podía
devolver los prestamos al FMI.
Kim Dae
Jung, mientras estuvo encarcelado por parte de su enemigo político Park, pensó
un método de unificación de las dos coreas al cual le llamó “Política del Sol”,
el cual consistía que el gobierno no daría los primeros pasos, los tenía que
dar la sociedad civil. El 14 de junio del 2000, se produce un encuentro abierto
entre Kim Dae Jung y Kim Jong-Il.
Tras 36
horas de negociación, los dos líderes llegaron a un acuerdo, y en la zona
desmilitarizada se abrieron accesos hacia ambas coreas para los civiles,
también la zona turística del monte Kamgag. Estas reuniones oficiales podían llegar a ser 200 al año, y todo parecía ir
bien encaminado. El problema surgió debido a que Corea del Sur quería una
reunificación a la alemana, es decir, absorbiendo política y económicamente a
su vecina norteña, cosa que Corea del Norte estaba en total desacuerdo, que
seguía apostando por la reunificación planificada de Kim Il-Sung: unidos pero
separados.
Todo
marchaba bien pese a sus grandes diferencias, hasta el 29 de enero de 2002,
donde todo se rompe, tras las declaraciones del presidente de EE.UU. Bush,
donde califica a Corea del Norte como país totalitario, que mata a su pueblo de
hambre, la cual responde armándose y rompiendo todo tipo de negociaciones; en
2003, abandona la no proliferación de armas atómicas ante la amenaza imperialista,
y, tras la invasión de Irak y Afganistán, pone inicio a una férrea política de
defensa para no ser la siguiente.
Se producen
cumbres de Paz en Pekín, pero el no reconocimiento de Corea del Norte por parte
de EE.UU. y las continuas amenazas, no llegaron a ningún lado. En el año 2007
se produjo un nuevo acercamiento entre Roh Moo-Hyun y Kim Jong-Il pero estas negociaciones
estaban marcadas con la tensión innecesaria producida por EE.UU.; la política
del Sol, que durante este tiempo no cesó, con estas nuevas reuniones se volvió
a recuperar, pero sin el espíritu del principio.
El 3 de
junio de 2009, Roh Moo-Hyun se suicida al verse involucrado en un escándalo de
corrupción, los conservadores llegan al poder y cortan toda ayuda y reunión con
Corea Del Norte.
El nuevo
presidente de Corea del Sur, Lee
Myung-bak, rompe toda negociación y cooperación, no quiere una reunificación “a
toda costa” ,cosa que en Corea del Norte sienta muy mal; las alianzas de la
guerra fría vuelven, Corea del Sur se acerca a EE.UU. y Corea del Norte a China
y Rusia.
Recientemente,
el 9 de enero de 2018, se han vuelto a reabrir las negociaciones entre los dos
gobiernos. Esperemos que en esta ocasión no haya injerencia de países
extranjeros y se produzca el acercamiento definitivo para que el espíritu de
Dan Gun pueda descansar por fin en una Corea unida.
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