El fantasma
que recorre Europa en estos momentos no es el mismo que a mediados del Siglo
XIX y principios del XX, no, este es un engendro del capitalismo: el
postmodernismo.
El
postmodernismo es la base de la disidencia controlada (la disidencia controlada
son aquellas organizaciones o colectivos de presunta izquierda que son
financiadas y controladas por el sistema para canalizar el descontento popular
hacia una respuesta menos activa y paliar posibles focos de resistencia y/o
rebelión), manejada por burgueses o lumpen burgueses disfrazados de obreros.
Este fantasma
es muy peligroso, ya que se disfraza de lucha obrera por intereses económico-burgueses,
parte de verdades pero las tergiversan para llevarlas a sus rediles.
Esta segunda
ola de postmodernismo reaparece con la crisis capitalista actual: la clase
obrera empezaba a organizarse, a salir a la calle, en definitiva a luchar, pero
esto el capitalismo no lo podía permitir, el sistema estaba débil, cualquier
acto revolucionario contundente podría tumbarle, y había organizaciones
dispuestas a ello, pero, por desgracia, en todos los movimientos obreros,
existen individuxs, que se venden a cambio de dinero, fama, protagonismo…
A día de
hoy, el falso feminismo, la falsa lucha, la titulitis… está al día de la lucha
obrera, el feminismo que en vez de reclamar igualdad y luchar por ella, se
dedican ridiculizar a lxs feministas de verdad, ver a sus referentes
subvencionadas por el capitalismo y atacar a los hombres feministas por
simplemente tener pene.
Partidos
Políticos de supuesta izquierda, que reniegan de la bandera tricolor y/o la
bandera roja, criticando al “régimen del 78” pero sin mencionar el régimen del
39, pidiendo la libertad de presxs “políticxs” en otros países renegando de los
del Estado Español. Criticando la figura del militante formal, aupando al fan
político, cortando la transmisión de lucha generacional, con mensajes llamando
al voto pero no a la lucha.
Las calles están vacías, la clase obrera desorganizada, la lucha se basa en hacer hastags o firmas por change.org; la verdadera izquierda, perseguida y encarcelada, cada día está más dispersa, más marginada, más señalada. Señalada por aquellxs que ellxs creían sus camaradas, sus compañerxs de lucha, de trinchera, pero sólo eran unxs oportunistas con ansias de fama, dinero y/o ego, ya no son necesarixs lxs topxs o secretas.
Fascistas encubiertos
bajo la bandera del izquierdismo, neoliberales envueltos en la bandera roja,
socialdemócratas liderando luchas obreras, empresarios disfrazados de hippies
en luchas sindicales: así es el fantasma que en el siglo XXI recorre Europa, el
fantasma de la lucha según mande y dicten los medios de manipulación y los
poderes fácticos disfrazados de izquierda, los que ridiculizan y señalan a lxs
militantes de partidos obreros de verdad, los cuales sólo por pertenecer les
encarcelan, presxs políticxs antifascistas que llenan las cárceles desde 1939,
torturadxs, a miles de kilómetros de sus casa, familiares, sin acceso a la
asistencia médica, en definitiva, asesinadxs por el Estado.
Un fantasma
que al ridiculizar y señalar a la verdadera izquierda, aúpa al fascismo, ese
fascismo que ya sale en las manifestaciones del 1º de Mayo, luchas sindicales, ese
fascismo que se disfraza de niños buenos que nunca han roto un plato, subvencionadxs
por empresarios que añoran la época franquista.
Estética
moderna, dilataciones en las orejas… maquillaje y más maquillaje para esconder
esa sucia esvástica manchada de sangre obrera y republicana.
A día de hoy vemos como organizaciones fascistas en Europa crecen, entran en los parlamentos, son elegidos, dan golpes de estados, perpetrados por Cerdos capitalistas como George Soros, simplemente por ganar más dinero.
Organizaciones
despolitizadas, luchas sin objetivos revolucionarios… así es como el fantasma
campa a sus anchas por Europa, un fantasma que no se esconde: un fantasma
llamado Capitalismo.
Simón Guevara, para Red Comunismo
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