lunes, 5 de mayo de 2014

Karl Marx,Aniversario de su nacimiento hace 196 años

Karl Marx, fue un Sociólogo, filósofo, historiador y economista, procedente de una familia judía de clase media de origen alemán, estudió en las universidades de Bonn, Berlín y Jena, fue un polifacético personaje que presagió el inevitable derrumbe del capitalismo, es sin duda una de las figuras que más ha impactado.
Marx creó una doctrina completamente nueva, revolucionaria, que prendió en las masas populares, convirtiéndose en una grandiosa fuerza material y en una guía para la acción; esta doctrina tuvo su mayor auge después de su muerte y aun se encuentra presente en nuestros tiempos, esta doctrina se conoce con el nombre de Marxismo.
El marxismo -o la filosofía marxista- es la ciencia que trata del conocimiento y la transformación revolucionaria del mundo, así como de las leyes del desarrollo de la sociedad, de la naturaleza y del pensamiento humano.
Los pensamientos de Marx es el resultado de principales corrientes ideológicas del siglo XIX, representadas en los tres países más avanzados de la humanidad: la de la filosofía hegeliana, asimilada en sus años de estudiante en Berlín; la de la economía política inglesa, en la que se inicia durante su primer exilio en París; y la del socialismo francés.
En el siguiente trabajo documental ampliaremos un poco más los conocimientos acerca de las principales tesis del Marxismo, dentro de las cuales podemos mencionar:
La filosofía marxista, en la cual se habla de sustituir el concepto de espíritu por el de materia.
La Teoría de la Alienación, cuya concepción marxista del ser humana puede encontrarse en sus primeros escritos, particularmente en los Manuscritos, en la crítica a Hegel y las Tesis sobre Feuerbach, que constituyen el núcleo del llamado "humanismo marxista".
La Dialéctica Marxista, en su obra El capital, Marx propone una dialéctica de la realidad y de su transformación revolucionaria.
El materialismo histórico, que trata de comprender la historia y la economía a través de la dialéctica.
La Lucha de Clases Sociales, Marx considera que las clases sociales aparecen en las sociedades con división social del trabajo. No todo el mundo trabaja de la misma manera, ni se relaciona del mismo modo con las fuerzas productivas.
Los Modos de Producción: Es, según el Marxismo, el tipo o la forma total que posee una sociedad en función de su período de evolución histórica, definido por su tipo de relaciones de producción.
La teoría del valor basado en el trabajo de Karl Marx, sostiene que el valor de un objeto resulta solamente del trabajo empleado en producirlo.
La plusvalía, la creía Marx debería de desaparecer.
La dictadura del proletariado es un tipo de régimen político postulado por el marxismo como fase de transición revolucionaria entre el capitalismo y la sociedad comunista.
Las ideas acerca del Estado en Marx, se encuentran manifestadas en sus escritos de juventud, y para quien el Estado no es el reino de la razón, sino de la fuerza.
La Propiedad Privada, en el marxismo se habla de abolir la propiedad de los medios de producción y de que es posible construir una sociedad sin propiedad privada
Marx también es considerado como un escritor de libros ya que escribió grandes obras como: el Manifiesto Comunista, El Capital, Difusión del Marxismo, así como la Internacional I, II, III, IV.
Marx denomino a su doctrina socialismo científico y considero irreales las anteriores teorías socialistas, en su teoría, sostiene como principio fundamental que "la emancipación de la clase obrera debe ser obra de la clase obrera misma", considerando la clase obrera, la clase que produce la riqueza, es explotada, nada posee y se ve forzada a luchar en contra de las condiciones capitalistas de existencia.
El Marxismo se puede decir que es la doctrina que más ha perdurado en el tiempo, ya que se sustenta en la íntima necesidad que siente la inmensa mayoría de la humanidad de salir de la explotación, el marxismo está vigente porque el socialismo es necesario, prueba de ellos es que hoy el pueblo venezolano y las comunidades se encuentran enmarcado una lucha o revolución Bolivariana con el fin de construir una sociedad verdaderamente justa, cuya principal misión es la confrontación y superación de los antiguos sistemas capitalistas, a través del nuevo proyecto socialista y la transformación de la sociedad, asumiendo un conjunto de principios y valores, que permitan poner en marcha y desarrollar una cultura humanista, democrática y solidaria que va convertir a los hombres en personas y en ciudadanos justos, solidarios y felices.


Por otro lado en el Marxismo se consideraba al socialismo como la condición de la libertad y la creatividad humana, en una sociedad que permite la actualización de la esencia del hombre y que sirva las necesidades del hombre. Partiendo de estas ideas y realizando una revisión de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela vigentes desde el año 1.999, se pueden apreciar que la ideas socialistas de Marx, se encuentran reflejadas en ella; más adelante se profundizara en este tema así como en los la influencia del marxismo en las nuevas leyes y en la reforma de las ya vigente, para afianzar el socialismo promovido por nuestro presidente. Hugo Rafael Chávez Frías.



KARL MARX
Reseña Biográfica
Carlos Marx nació en Trier, Alemania, el 5 de mayo de 1818, fue el tercero de siete hijos de una familia judía acomodada, culta, pero no revolucionaria.
Su padre Herschel Mordechai (luego Heinrich) Marx, ejercía la abogacía en Tréveris, su ciudad natal. Era además consejero de justicia, el gobierno Prusiano le obligo a abrazar el Protestantismo para poder mantener el cargo en la administración de Renania.
Su madre, Fue Henrietta Pressburg, nacida en Holanda
En 1835 comenzó sus estudios universitarios en la Facultad de Derecho de Bonn, y en 1836 los continuó en Berlín, donde se doctoro en 1841, a los 23 años de edad. Paralelamente estudio filosofía e historia y tomo contacto con los helegianos de izquierda, dedicándose a fondo a la comprensión del sistema filosófico de Hegel, que ejercía en él una gran influencia.
Desde 1841 hasta 1843 colaboro como periodista y jefe de redacción del diario liberal Rhenische Zeitun. Pero por la tendencia democrática revolucionaria del periódico fue censurado varias veces, hasta suprimirlo. En esa época conoce a Feuberbach, helegiano de izquierda que evolucionó hacia el materialismo, otra de sus importantes influencias. También en esos años se familiariza con los escritos de Proudhon, Fourier y Leroux, a quienes luego denominarían socialistas utópicos. En 1844 se traslada a París, en Francia conoce a los socialistas revolucionarios, y se interioriza de los escritos de Saint Simón, quien también ejerce una gran influencia en Marx. En ese año, conoce a Federico Engels, con quien Marx compartió la elaboración de su pensamiento y quien además de ser un importante colaborador, se convierte en fundamental complemento hasta el punto de que muchos de los elementos del sistema marxista se deben a su inspiración. En 1845, Marx escribió con Engels "La Sagrada Familia", obra dirigida contra los hermanos Bauer, helegianos de izquierda y en ese mismo año también redactan la Ideología Alemana, obra que contiene los primeros esbozos del materialismo histórico. En 1845 Marx es expulsado de París y se traslada a Bruselas. En 1847 escribe "Miseria de la Filosofía". También en ese año funda la liga de los comunistas de Londres y escribe a petición de ella junto con Engels "El Manifiesto Comunista" que sintetiza los principios marxistas. En los años revolucionarios Marx dirigió en Colonia el diario "New Rheinische Zeitung", que fue clausurado al poco tiempo, y después del fracaso de la revolución de 1848, se dirijo a París, en donde fue expulsado por la manifestación del 13 de junio de 1849.
En 1849, después de haber sido perseguido por la policía y expulsado de tres países, Marx se trasladó a Londres, donde, salvo breves intervalos, vivió hasta su muerte. Aquí subsistió en la más absoluta pobreza dependiendo para su ínfimo nivel de vida de las pequeñas e irregulares remuneraciones que recibía por los artículos enviados a NU York Tribune, y de la benevolencia de Engels (su mejor amigo) el cual, por alguna razón no clara, llevaba una doble vida: estaba totalmente con las ideas anticapitalista de Marx, pero dirigía al mismo tiempo la fábrica que su padre tenía en Manchester e incluso tenía un asiento en el Mercado de Cambios de Manchester.
Karl Marx se casó en 1843 con Jenny von Westphalen, hermana del ministro de Interior prusiano, amiga de infancia con la que se comprometió siendo ya estudiante, vivieron con fuertes penurias económicas debido a la irregularidad de los ingresos de Marx, tuvo 6 hijos, fallecieron tres -Guido, Franciska y Edgar- convulsiones, bronquitis y tuberculosis respectivamente y su hija más pequeña, Eleonora Marx formó parte del movimiento feminista y Laura Marx, se casó con el dirigente socialista francés Paul Lafargue.
Su intensa labor en la Internacional y sus actividades teóricas, aún más intensas, minaron definitivamente la salud de Marx. Prosiguió su obra de reelaboración de la economía política y se consagró a terminar El Capital, recopilando con este fin multitud de nuevos documentos y poniéndose a estudiar varios idiomas (entre ellos el ruso), pero la enfermedad le impidió concluir El Capital.
El 2 de diciembre de 1881 murió su esposa, y el 14 de marzo de 1883 Marx se quedó dormido apaciblemente para siempre en su sillón. Está enterrado, junto a su mujer, en el cementerio londinense de Highgate.
Su Pensamiento
Marx convirtió su pensamiento y el de sus seguidores en una compleja doctrina, en la que se unen lo económico, lo histórico, lo filosófico y lo político, y que muy pronto se fraccionó en diferentes escuelas y partidos.
Piensa que el hombre se realiza modificando la naturaleza para satisfacer sus necesidades en un proceso dialéctico.
Para Marx lo que el hombre es no puede determinarse a partir del espíritu sino a partir del hombre mismo real.
Marx dice la alineación empobrece al hombre socio histórico.
Fuentes del Pensamiento de Marx
Los pensamientos de Marx es el resultado de principales corrientes ideológicas del siglo XIX, representadas en los tres países más avanzados de la humanidad: la de la filosofía hegeliana, asimilada en sus años de estudiante en Berlín; la de la economía política inglesa, en la que se inicia durante su primer exilio en París; y la del socialismo francés, con el que también entrará en contacto durante su primer exilio en París, (llamado posteriormente "socialismo utópico", por contraposición a su propia interpretación del socialismo, conocida como "socialismo científico"). Esta triple influencia se puede desglosar en los siguientes elementos:
La Filosofía Alemana
La filosofía dominante en Alemania en la primera mitad del siglo XIX fue la hegeliana. Tras la muerte de Hegel en 1831 un grupo de pensadores interpretó su pensamiento en clave conservadora (la "derecha hegeliana"), pero muy pronto aparecieron otros autores con propuestas muy distintas: la "izquierda hegeliana". Este movimiento comienza con el debate sobre la religión abierto por Strauss quien considera que el cristianismo tiene una naturaleza mitológica y su éxito se debe a factores históricos y sociales, no sobrenaturales que con el desarrollo de la humanidad el cristianismo será superado. Los jóvenes hegelianos o hegelianos de izquierda admiten ese punto de vista crítico. Las tesis principales de este filósofo en contra de la religión tradicional son las siguientes:
rechaza la inmortalidad del alma y valora positivamente la percepción y el cuerpo, frente al pensamiento abstracto y al espiritualismo de la filosofía hegeliana.
la religión y la teología son antropología enmascarada: El hombre toma lo mejor de sí mismo (su inteligencia, sus sentimientos, su voluntad) y los traslada al ámbito de lo infinito, inventándose el mundo religioso; Dios no crea al hombre, el hombre crea a Dios.
la religión es una forma de alienación del hombre; Dios, es una invención humana creada con los materiales que toma de sí mismo (particularmente de sus sentimientos), pero más aún porque ese mundo inventado se vuelve contra el hombre mismo, pues su preocupación por lo sobrenatural le resta capacidad para ocuparse del  único ámbito en donde le es posible el perfeccionamiento, el mundo de la finitud, el mundo real. Dios era el ser ideal que reunía en sí todas las perfecciones imaginables, ahora el depositario de la esencia y los atributos divinos es el hombre, no el individuo concreto, limitado y finito, sino la humanidad en su conjunto. Feuerbach rechaza la religión entendida al modo tradicional.
Marx estudia cuidadosamente el sistema hegeliano y muy pronto participa de las ideas de la izquierda hegeliana y del activismo político de algunos de sus miembros, separándose de ellos tras su radicalización política y su defensa del comunismo. Marx acepta algunas de las ideas principales de Feuerbach (la crítica a Hegel, su reivindicación de la corporeidad y de la percepción, su idea de Dios como invención humana, su tesis de la alienación religiosa), pero rechaza aspectos importantes de su filosofía:
Marx creyó que la crítica de Feuerbach a la religión era inadecuada porque este filósofo no consiguió entender cabalmente la razón última de la aparición de la religión, que para Marx es la existencia de explotación económica, de la alienación básica consecuencia de la explotación del hombre por el hombre.
Feuerbach pensó que para la superación de la religión era suficiente su superación intelectual, el desarrollo de una nueva filosofía que mostrase lo absurdo de las creencias religiosas tradicionales; Marx creyó, sin embargo, que esta superación en el mundo del pensamiento no es suficiente, además es preciso cambiar la realidad, cambiar el sistema productivo que ha dado lugar a la alienación religiosa (en la sociedad comunista no existirá la religión pues no existirá la explotación económica).
Feuerbach creyó que los atributos divinos le corresponden al hombre, no al Dios tradicional, proponiendo algo así como una religión de la Humanidad; Marx no aceptó esta sustitución de Dios por el Hombre como objeto de culto religioso. Sin embargo, muchos autores destacan el paralelismo del marxismo con la religión: culto a los líderes, preocupación por las fuentes o textos de Marx como la que el cristiano tiene respecto de la Biblia,  escatología o descripción de un tiempo futuro al que inevitablemente conduce la historia y en donde el hombre cumplirá su destino, gusto por los ritos, cánticos, imágenes y las manifestaciones sentimentales multitudinarias, preocupación por mantener a los seguidores en la ortodoxia y persecución de las interpretaciones consideradas heréticas, fe en la verdad de la propia doctrina y en la inminencia de la revolución,... Aunque no es nada descabellada esta interpretación del modo concreto en que muchas personas y sistemas políticos defienden el marxismo, este modo de vivir la doctrina marxista no coincide con las declaraciones de Marx (el propio Marx criticó irónicamente la lectura dogmática de su pensamiento que ya empezaba a estar presente en su época indicando que él no era marxista).
La Doctrina Económica Inglesa
También de la época de su primer exilio en París, en 1843, data el interés de Marx por la economía política inglesa, sumergiéndose en la obra de Adam Smith y de David Ricardo (1772 - 1823), economista británico de origen judío, especialmente de su teoría del valor y del reparto. En su obra más importante "Principios de economía política y tributación", afirma que el precio "normal" o si se prefiere, el valor de una mercancía está determinado por la cantidad de trabajo que contiene, por tanto el valor de una mercancía aumenta cuando aumenta la cantidad de trabajo necesaria para su fabricación y disminuye en caso contrario. Además los beneficios del capital están incluidos en los precios de las mercancías.
Marx encontrará en la teoría del valor de David Ricardo el punto de partida para su propia teoría del trabajo profundizó en estas ideas para elaborar la noción de alienación económica fundada en el trabajo enajenado y en la plusvalía. Por otro lado, Marx critica a la Economía Política la ocultación de la alienación del hombre en el sistema capitalista y el hecho de presentar este modo de producción como necesario y acorde con la naturaleza humana. La economía política acepta las condiciones históricas del régimen capitalista como condiciones eternas, sin explicar el proceso histórico que las ha producido, y trata las relaciones entre los hombres como relaciones entre cosas, ocultando por tanto la situación de explotación de unas clases sobre otras. Parte del hecho de la propiedad privada aunque no lo explica, ni tampoco el fundamento de la división de trabajo y capital, etc. La influencia de Ricardo se percibe en Marx ya en los Manuscritos de 1844, y especialmente en El Capital.
El Socialismo Científico Utópico Francés
 El término socialismo utópico ha sido usado para denominar a un conjunto diverso de pensadores y activistas que vivieron entre los siglos XVIII y XIX, es una especie de línea divisoria entre el socialismo primitivo y el socialismo científico, es fundamentalmente francés, generado al amparo de la Revolución francesa, con las que Marx entra en contacto por primera vez, durante su relación con los Jóvenes Hegelianos, y por las que se sintió fuertemente atraído.
El socialismo teórico, al que Marx llamó socialismo utópico, en contraposición al suyo propio que denominó socialismo científico.
Las ideas que predominaban por aquel entonces eran las de los condes de Saint-Simón y de Fourier, teñidos de romanticismo y recogidos en la literatura y poesía de la época. Junto a ideas en las que se destaca la importancia de la "industria" y el deseo de un estudio científico de la realidad social, así como el cooperativismo y la lucha contra las desigualdades sociales, se encontraban formulaciones visionarias y moralizantes, que provocarán el rechazo de Marx y la crítica de este socialismo "utópico" y alejado de un socialismo realista y científico.
Marx entrará en contacto de una manera más intensa y directa con el socialismo utópico francés, a través del anarquista Proudhon y de Louis Blanc, dos de sus destacados líderes.
Marx propone una sociedad comunista en la que queden superados todos los antagonismos, y se vuelva al estado de igualdad natural. La principal diferencia entre otros socialistas como Saint Simon, Fourier o el mismo Proudhon, y el que propugna Marx, está en las etapas intermedias para llegar a una sociedad justa e igualitaria.
Según Marx, es imprescindible la revolución y la etapa socialista de dictadura del proletariado. No se puede alcanzar una sociedad socialista o comunista sólo con reformas sociales, como pensaban los socialistas y socialdemócratas, ni sólo con la revolución como pensaban los anarquistas seguidores de Bakunin, es necesaria la revolución y la dictadura del proletariado.
La proyección del pensamiento de Marx ha sido enorme, tanto en el surgimiento de los sistemas socialistas o comunistas originados a partir de la revolución rusa, como en la aparición de corrientes ideológicas y filosóficas, que han generado movimientos sociales y culturales vigentes en la actualidad, como la escuela de Frankfurt.



Principales Tesis del Marxismo
La Filosofía Marxista
La filosofía marxista consiste en la transposición del idealismo hegeliano, es decir sustituir el concepto de espíritu por el de materia: ésta, increada e infinita es entendida como el sustrato físico y absoluto de todo lo existente, considerada como fuente única de toda realidad.
El contenido de la filosofía marxista, que tiene caracteres totalmente comparables a los de una ciencia, se manifiesta en dos aspectos:
Una teoría, que contiene el sistema conceptual teórico en que se piensa su objeto: el materialismo.
Un método, que, en aplicación a su objeto, expresa la relación que mantiene la teoría con éste: la dialéctica.
Teoría de la Alienación
La concepción marxista del ser humana puede encontrarse en sus primeros escritos, particularmente en los Manuscritos, en la crítica a Hegel y las Tesis sobre Feuerbach, que constituyen el núcleo del llamado "humanismo marxista". La crítica marxista se concreta en estos 3 puntos:
Respecto al ser humano hegeliano, que es autoconciencia y pensamiento, para Marx debe primar en el hombre la actividad.
En el polo opuesto, al entenderlo únicamente como actividad y trabajo, la economía política cosifica al ser humano, robándole su capacidad de tomar decisiones y de "hacerse a sí mismo"
En cuanto a Feuerbach, su concepción del ser humano sigue siendo demasiado abstracta y teórica. Se olvida del lado práctico del ser humano, y así se aleja del hombre concreto para ocuparse de una esencia tan abstracta como inútil.
Marx defiende que no existe una esencia de "ser humano" que deba ser realizada, sino que el hombre es trabajo, actividad. El ser humano se hace a sí mismo en sus propias acciones y decisiones, sin realizar ningún modelo previo. El hombre es un ser activo, y su dimensión práctica es más importante que la teórica. El hombre no puede entenderse sólo como un "animal racional": si la capacidad de pensamiento domina sobre la capacidad de acción, se reproduce una concepción injusta heredada ya de las sociedades esclavistas. Además, hemos de tener en cuenta que el trabajo y la acción es lo que pone en contacto al ser humano con la misma naturaleza y con el resto de seres humanos. A través del trabajo el hombre transforma la naturaleza y ocupa un puesto determinado en la sociedad. Por todo esto, dirá Marx en la sexta tesis sobre Feuerbach que "la esencia humana no es algo abstracto inherente a cada individuo; es, en realidad, el conjunto de las relaciones sociales."
Tomando como referencia este cambio en la concepción del ser humano, Marx reforma también otro concepto heredado de Hegel y de Feuerbach: la alienación. Podríamos definirlo como aquel proceso o situación social por la cual el hombre se convierte en algo distinto, ajeno o extraño a lo que debería ser, a lo que le corresponde. Marx entiende que esta alienación se da precisamente en el trabajo: aquello que debería realizar al hombre (no olvidemos que éste es actividad) es precisamente lo que le termina cosificando, lo que le esclaviza, lo que le convierte en algo inhumano, por tanto en algo distinto de lo que el hombre es. En la medida en que el trabajo no humanice al ser humano, se tratará de un trabajo alienante, y estará en el punto de mira de la crítica marxista. En concreto, Marx afirma que esta alienación que se produce por medio del trabajo tiene 4 dimensiones:
Respecto a la naturaleza: ésta deja de ser un patrimonio común sobre el que cualquier ser humano puede disponer para trabajar, y se convierte en la propiedad de otro, en materia prima que se puede comprar y vender, enajenada respecto a su original propiedad común.
Respecto al trabajo mismo: éste no le pertenece al proletario sino al burgués que le emplea, y que aprovecha la situación de superioridad que esto genera. Además es un tipo de actividad que no es elegida, libre ni creativa, sino que a menudo consiste en una mecanización del ser humano. El proletario no elige su trabajo y se ve obligado a venderse a sí mismo como trabajo, lo que le hace sentirse extraño, insatisfecho, explotado. "Está en lo suyo cuando no trabaja, y cuando trabaja no está en lo suyo", llegará a decir Marx para el que la libertad del proletariado queda limitada "a sus funciones animales, en el comer, beber, engendrar, y todo lo más en aquello que toca a la habitación y el atavió, y en cambio en sus funciones humanas se siente como animal."
Respecto al producto de su trabajo: tampoco éste le pertenece, sino que es la mercancía, en capital que será vendido para beneficio exclusivo del burgués, dueño de los medios de producción. Esto aumenta aún más el abismo de desigualdad que existe entre la burguesía y el proletariado. El producto final termina esclavizando a su productor, que no ejerce ningún tipo de poder sobre él.
Respecto a la sociedad: la alienación del trabajo es el origen de las clases sociales. El lugar del trabajo es sinónimo del lugar que se ocupa en la sociedad, lo que determina todas las posibles relaciones sociales. Además, el trabajo propio del capitalismo genera competencia y desigualdad: el otro no es visto como un compañero, como otro ser humano, sino como un rival con el que competir, contra el que luchar. El trabajo capitalista genera egoísmo y destruye toda posibilidad de unas relaciones sociales basadas en la justicia y la igualdad.
Para Marx hay una relación directa entre esta alienación del trabajador y la propiedad privada. Por eso, desde esta primera época en que perfila el concepto de alienación, abogará por una supresión del capital, que tendrá como consecuencia la desaparición de la alienación del hombre. El ansia de tener, de dominar las cosas, de vencer sobre los demás se verá sustituido por una nueva relación con la naturaleza basada en sentimientos como el amor o la confianza.

La Dialéctica Marxista
Marx toma de Hegel el esquema dialéctico de Tesis-Antítesis-Síntesis. Sin embargo, este esquema dialéctico no sirve para explicar el desenvolvimiento del espíritu o la conciencia, sino de la materia. Por ello, Marx dirá que Hegel tuvo el mérito de exponer de un modo conceptual la dialéctica, aunque lo hiciera de un modo invertido: en vez de tomar la materia como punto de partida, que es precisamente la propuesta marxista, Hegel opta por la conciencia. La dialéctica marxista representa una inversión del planteamiento hegeliano: para el autor de El capital, la materia (entendida sobre todo en un sentido económico) es la clave explicativa de la realidad. Así, frente a la dialéctica de la Idea de Hegel, Marx propone una dialéctica de la realidad y de su transformación revolucionaria. Desde esta óptica, no tendrá sólo fines explicativos o descriptivos de la realidad, sino que intenta modificarla, ser un elemento más que indique las contradicciones internas que deben ser eliminadas. El poder de la dialéctica reside entonces no sólo en su capacidad "teórica" sino también en su capacidad práctica, revolucionaria. La contradicción es el motor de la realidad, y los procesos dialécticos se presentan de un modo abierto, inacabado: las síntesis alcanzadas no son perfectas, e incluyen dentro de sí contradicciones que terminarán manifestándose, y dando lugar a nuevas síntesis de la realidad.
La dialéctica marxista tiene un doble significado:
Por un lado, Engels trata de aplicar el esquema materialista a la naturaleza, resultando de esto el materialismo dialéctico, en el que Marx no participó directamente (de hecho, aún se duda de que se identificara con este tipo de explicación).
Por otro lado, Marx desarrolla el materialismo histórico, que trata de comprender la historia y la economía a través de la dialéctica. Veamos en qué consiste esta teoría marxista.

El Materialismo
El materialismo es una corriente filosófica que surge en oposición al idealismo y que resuelve la cuestión fundamental de la filosofía dándole preeminencia al mundo material.
Según esta concepción el mundo y por extensión el universo es material, existente objetivamente fuera e independientemente de la conciencia. La materia es primaria y la conciencia y el pensamiento son propiedades de ésta a partir de un estado altamente organizada. El pensamiento en tal sentido es un nivel superior del conocimiento humano, proceso de reflejo de la realidad objetiva. Sostiene además que la materia no ha sido creada de la nada, que existe en la eternidad y que el mundo y sus regularidades son cognoscibles.
A principios del Siglo .XIX, el materialismo supone una oposición radical a la teología y la religión, y por tanto una lucha contra las instituciones que detentaban el poder. Ésta corriente es "resucitada" por L.Feuerbach, que critica el idealismo de su colega Hegel. Posteriormente, Marx y Engels toman el materialismo de Feuerbach y aprovechan el razonamiento dialéctico de Hegel, aunque "invertido", según sus propias palabras, porque rechazan su orientación idealista.
El Materialismo Histórico de Marx
El materialismo histórico de Marx no se puede interpretar como el materialismo clásico de Demócrito o Leucipo, ni tampoco como el mecanicismo científico, tan propio de la modernidad. La intención de Marx no es afirmar que todo es materia, sino que su propuesta va más allá, precisamente por el hecho de aplicarse a la historia y la economía. De manera que este materialismo marxista está alejado del idealismo hegeliano (la realidad material será más importante que el pensamiento) pero también mantiene una distancia crítica respecto al materialismo clásico y el mecanicismo, demasiado reduccionistas (piénsese en los nuevos modelos científicos del siglo XIX, como la teoría de la evolución) y estáticos, carentes del dinamismo propio de la dialéctica. Por si esto fuera poco, el materialismo clásico es sólo una teoría más, sin preocuparse de la transformación de aquello que observa. La realidad es sólo un objeto de contemplación y no de transformación, que es precisamente la concepción marxista de la realidad. Las cosas no están ahí simplemente para decir: "todo lo que percibo es una composición material", y continuar la vida de un modo teórico. La naturaleza y el mundo social están ahí para ser transformados por un ser humano que por esencia es actividad, trabajo, dimensión que parece olvidada por el materialismo clásico. El hombre está en medio de la realidad, rodeado de una naturaleza que no únicamente es contemplada, sino también transformada, y es en esta transformación donde se expresa la verdadera esencia del hombre. A través de la praxis (práctica-trabajo) Marx intenta superar la tensión entre un idealismo demasiado alejado de las cosas, y un materialismo demasiado apegado a las mismas. Su intención última es ampliar el punto de vista de un materialismo demasiado rígido, y rebajar las alas al idealismo: mediante un planteamiento dinámico, podemos entender al hombre en relación con las cosas. Hombre y realidad están íntimamente unidos a través del trabajo, verdadera esencia del ser humano, que a la vez lo realiza y transforma la naturaleza.
Como consecuencia de esta tesis, las ideas de los hombres están estrechamente ligadas a las condiciones materiales de cada ser humano, especialmente al trabajo que realiza el hombre dentro de la sociedad y al lugar que ocupa dentro de la misma. Además, estas condiciones materiales están regidas por la dialéctica y por su carácter histórico: la situación actual es sólo una más de las muchas que se han dado a lo largo de la historia (no debe ser interpretada por tanto como una verdad eterna) y puede interpretarse además como la negación de una configuración anterior que dará lugar a otra nueva, en la que se superarán algunas de las contradicciones presentes. Como se ve, el materialismo histórico de Marx se empobrece si se entiende como una teoría metafísica o filosófica. Más bien, debe ser comprendida como una teoría de la economía, la sociedad y la historia, tres fenómenos esencialmente humanos. En estas tres dimensiones de la vida humana, existe una misma clave explicativa, y un mismo motor: la contradicción y la lucha de clases.

La Lucha de Clases Sociales
Las Clases Sociales, como concepto, surge con el pensamiento social y económico de la modernidad Europea, que expresa una de las dimensiones fundamentales de la dinámica de la sociedad capitalista, como resultado de la descomposición del sistema feudal.
Después de la caída del feudalismo, las fuerzas productivas se desarrollan con gran vigorosidad, surgiendo las grandes fábricas cada vez más y más tecnificadas y sofisticadas, donde se acumulaba un número mayor de obrero. Las fábricas con mayor producción y con la mejor tecnología, iban desplazando a las compañías más pequeñas y menos eficaces; el costo de maquinarias nuevas se hacía cada vez más oneroso. Era necesario pues, acumular cantidades mayores de capital. Grandes cantidades de capital se iban acumulando en un número menor de manos, surgiendo así las grandes empresas capitalistas y más adelantes las alianzas (el comienzo de lo que son hoy las trasnacionales) entre estas grandes empresas llamadas trust, cartels, sindicatos y consorcios, según el carácter y el grado de la asociación, dirigido por aquel capitalista que tuviera las mayores acciones compradas dentro de la asociación. De allí nacieron más tarde las grandes empresas monopolistas, acumuladoras del gran capital, sencillamente de la explotación del trabajo humano.
Toda la teoría de Marx, es decir, la ciencia fundada por Marx (el materialismo histórico), y la filosofía abierta por Marx (el materialismo dialéctico) tienen por centro y por corazón la lucha de clases. La lucha de clases es, por lo tanto, "el eslabón decisivo", no solo en la práctica política del movimiento obrero marxista-leninista, sino también en la teoría, en la ciencia y en la filosofía marxistas
En la sociedad moderna según Marx considera que las clases sociales aparecen en las sociedades con división social del trabajo. No todo el mundo trabaja de la misma manera, ni se relaciona del mismo modo con las fuerzas productivas. Con la aparición de la propiedad privada la sociedad se divide en dos grandes grupos o clases: la de las personas que poseen propiedad privada, que son dueñas de los medios de producción (tierras, fábricas, ...) y la de aquellas personas que no son dueñas de dichos medios y sólo disponen de la fuerza de su trabajo para sobrevivir. De este modo, son básicamente dos las clases sociales en toda sociedad la burguesía y el proletariado.

La Burguesía:
Se caracteriza simplemente porque tiene la posesión de los medios de producción, mientras que el proletariado carece de aquellos. La burguesía se vale del apropiamiento de los medios de producción, que son medios tecnológicos que simplifican la producción de mercancías; y se vale también del control jurídico de las relaciones de producción que eliminan ciertas restricciones al mercado y la producción; por tanto, los que tienen la capacidad de apropiarse de tales medios de producción y de controlar los mercados, son justamente los capitalistas burgueses.

El Proletariado:
Es la clase formada por los obreros asalariados de la sociedad capitalista; que carecen de propiedad sobre los medios de producción y, por ello, están obligados a vender su fuerza de trabajo (ver) a los capitalistas. El problema que tienen ante sí los proletarios es sobrevivir en el sistema capitalista, y lo tienen que hacer solamente vendiendo su fuerza de trabajo.
Con la transformación de la manufactura en gran industria, mediante la introducción de maquinaria, el proletariado sufrió una gran descalificación y atraso: la fábrica es el lugar de la completa sumisión del trabajo al capital; no sólo los medios de producción no pertenecen al obrero, sino que también la organización , los fines y el producto de su trabajo le son desconocidos.
El desarrollo del capitalismo resulta acompañado por la descomposición de la pequeña producción mercantil, del empobrecimiento de los campesinos y artesanos, que engrosan las filas del proletariado; su explotación aumenta desproporcionadamente con el aumento de las fuerzas productivas del capitalismo. A su vez, la conciencia de clase del proletariado madura en el proceso de la lucha de clases. Así el proletariado crea  sus organizaciones—partidos obreros, sindicatos, etc.--, para luchar contra la burguesía, y en su lucha no sólo defiende y expresa sus intereses, sino, además, los intereses de todos los trabajadores. El proletariado es la única clase verdaderamente revolucionaria de la sociedad capitalista, es el portador de las ideas socialista y comunista y se propone sustituir el régimen burgués por el régimen socialista. Todo ello mediante la revolución socialista y la conquista del poder político. Por lo tanto, su objetivo principal radica en construir la sociedad socialista y comunista. En la sociedad capitalista se produjo, en diversos aspectos, una auténtica degradación del hombre. Sin embargo, ésta condición de máxima degradación humana lleva en sí los signos históricos de su redención: cuanto más la fábrica nivela y reduce a objetos a los obreros, tanto más éstos toman conciencia, ante todo, de su propia fuerza numérica, después, organizándose, de su propia fuerza política, finalmente, de su propio papel histórico.

Modos de Producción:
Es, según el Marxismo, el tipo o la forma total que posee una sociedad en función de su período de evolución histórica, definido por su tipo de relaciones de producción.
El modo de producción sería la forma de sociedad en su conjunto, constituida por la infraestructura o estructura económica y por la superestructura política, jurídica, religiosa e ideológica. La superestructura y la sociedad en su conjunto estarían asentadas sobre la estructura económica, en particular sobre las relaciones de producción (forma de organizarse una sociedad para producir bienes y servicios que depende del tipo de relación que existe entre propietarios de los medios de producción y los productores o trabajadores).
Los modos de producción equivaldrían a períodos históricos de la Humanidad, explicados desde un punto de vista socio-económico, y clásicamente serían: el modo de producción del comunismo primitivo, el asiático, el antiguo, el feudal y el burgués o capitalista. En cada modo de producción habría dos clases prinicpales enfrentadas, siempre definidas por quién posee los medios productivos y por quién produce sin tenerlos: esclavos y hombres libres, siervos y señores, proletarios y burgueses.
El modo de producción de una sociedad se define por las relaciones de producción que las personas establecen entre sí, esto es, el tipo de relaciones de propiedad entre los propietarios de los medios de producción de un lado, y los directamente productores o trabajadores, de otra. En las relaciones de producción, el trabajo individual se convierte en una partícula o parte del trabajo social.

Teoría del Valor-Trabajo
La teoría del valor basado en el trabajo de Karl Marx, sostiene que el valor de un objeto resulta solamente del trabajo empleado en producirlo. De acuerdo con esta teoría, mientras más trabajo o tiempo de trabajo lleva un objeto, más vale. Marx definió al valor como "tiempo de trabajo consumido," y sostuvo que "considerados económicamente, todos los bienes son producto exclusivamente del trabajo, y no cuestan sino el trabajo."
La teoría del valor-trabajo es la premisa fundamental de la economía de Marx, y la base de su análisis del mercado libre. Si es correcta, entonces bastante de su crítica al capitalismo también. Pero si es falsa, casi toda su teoría económica está equivocada.
De acuerdo a la teoría del valor-trabajo, todos los beneficios son legítimas ganancias de los trabajadores, y cuando les son retenidas por los capitalistas, les están simplemente robando. Sobre la base de esta teoría, Marx llamó a la eliminación de los beneficios, y a los trabajadores a apoderarse de las fábricas, para derrocar la "tiranía" del capitalismo. Su llamado a la acción fue atendido en muchos países de todo el mundo.
Plusvalía:
Podría definirse como la diferencia entre la riqueza producida por el trabajo del obrero y el salario que éste recibe del patrono. Esa remuneración sirve para hacer frente a los gastos de alimentación, vestido y el alojamiento que necesita para subsistir y seguir trabajando pero no satisface el total del valor del trabajo desarrollado. Este hecho conlleva el enriquecimiento del capitalista, producto de la apropiación de parte la actividad realizada. La plusvalía sería por tanto, la parte del trabajo que el empresario deja de satisfacer al trabajador.
La propuesta del marxismo es la desaparición de la plusvalía, es la idea de que el valor del objeto producido por el productor vuelva a éste; bien sea porque los beneficios se reparten directamente entre todos los obreros, como ocurre en la interpretación cooperativista del socialismo, bien sea porque el Estado los restituye indirectamente al productor en la forma de otros bienes de los que puede disfrutar (carreteras, educación y sanidad gratuitas, subsidios de desempleo, o de vejez, ...), como es el caso de la interpretación más estatalista.

La Dictadura del Proletariado:
La dictadura del proletariado es un tipo de régimen político postulado por el marxismo como fase de transición revolucionaria entre el capitalismo y la sociedad comunista.
De acuerdo al marxismo, la existencia misma de cualquier tipo de Estado implica la dictadura de una clase social sobre otra. De acuerdo a Karl Marx, en el régimen capitalista, incluso en las mayores condiciones de democracia burguesa, existe una dictadura de la burguesía, en detrimento de los trabajadores y el conjunto del pueblo.
Marx postula la necesidad de una revolución en la cual el proletariado se establezca como clase dominante, para disolverse paulatinamente como tal, en la transición hacia una sociedad sin clases. La dictadura del proletariado sería la etapa inmediatamente posterior a la toma del poder por parte de la clase obrera, en la que se crea un Estado obrero, el cual, como todo estado, sería una dictadura de una clase sobre otra (en este caso, de las clases trabajadoras sobre la burguesía).
Una vez que la clase obrera haya tomado conciencia de la explotación y opresión sufre, se organizará en torno a partidos de carácter revolucionario, siendo dirigida por una vanguardia especialmente capacitada y activa, empeñada en planificar la destrucción del sistema capitalista.
Esa acción que no debería circunscribirse a un solo país ya que, siendo las condiciones y los intereses de la clase trabajadora idénticos en todo el mundo capitalista, habría de concertarse con un caracter internacional.
A través de la acción revolucionaria los obreros deben derribar el gobierno de la burguesía y sustituirlo por uno de carácter obrero. Eso puede requerir el uso de la violencia, pues los trabajadores se encontrarán con la oposición de la clase dominante.
Una vez conseguido el control del Estado será necesario salvaguardar las conquistas realizadas mediante el ejercicio de una dictadura de los trabajadores, constituyendo éste el primer paso hacia la consecución de una sociedad comunista sin clases.
El nuevo Estado que surge de la revolución habrá de suprimir la propiedad privada de los medios de producción (elemento primordial en la explotación de la clase obrera) y sustituirla por la propiedad colectiva.
La tesis de la dictadura del proletariado ha sido una de las más controvertidas del marxismo, ya que implica la conquista de una de las claves de la superestructura social: el Estado. El modo de conseguirlo ha sido criticado por algunos autores posteriores a Marx, tildados por los marxistas clásicos de revisionistas.

La Teoría Marxista Del Estado
Las ideas acerca del Estado en Marx, se encuentran manifestadas en sus escritos de juventud principalmente; los cuales apuntan a una crítica al Estado burgués, a las relaciones entre iglesia y Estado, y a la idea de una comunidad de hombres libres entre otras cosas, pero sobre todo elaboró una de las críticas al capitalismo más severas y más fuertes que se hayan hecho en la época moderna.
Si bien es cierto que Marx parte de una crítica de la teoría hegeliana del Estado, sus ideas están más bien fundadas en el pensamiento francés de un Rousseau, de un Holbach, un Voltaire, de un Herder; de hecho fue mucho más influenciado por ellos que por los alemanes mismos.
Para Marx, al igual que en Hegel, el Estado brotaba de la sociedad y se oponía a ella, pero a diferencia de este, la causa de ese proceso la encontró en las relaciones económicas basadas en la propiedad privada, las cuales posibilitaron a un grupo de hombres erigirse como portadores del orden social y presentar sus intereses particulares como los intereses de toda la sociedad, creando todo un gran mecanismo para salvaguardarlos.
Para Marx, el Estado no es el reino de la razón, sino de la fuerza; no es el reino del bien común, sino del interés parcial; no tiene como fin el bienestar de todos, sino de los que detentan el poder; no es la salida del estado de naturaleza, sino su continuación bajo otra forma. Antes al contrario, la salida del estado de naturaleza coincidirá con el fin del Estado. De aquí la tendencia a considerar todo Estado una dictadura y a calificar como relevante sólo el problema de quién gobierna (burguesía o proletariado) y no el cómo.
El Estado es un aparato que concentra la violencia. No es el reino de la razón sino de la fuerza. Pero, hay una gran diferencia con otros escritores realistas, para Marx el Estado es un mal no necesario. De ahí la posibilidad de vivir felizmente sin Estado. El Estado cumple funciones que se derivan de una condición social superable: la sociedad de clases. Si la función del Estado es perpetuar el poder de la clase dominante mediante la represión de las clases subordinadas, en el momento en que se extinga tal antagonismo morirán también las razones que dan nacimiento al Estado.
Pero para que ello sea posible, es necesario que la clase obrera imponga su dominio sobre la burguesía. La revolución social debe ser también política.
El proletariado tendrá que valerse de su dominación política para ir arrancando gradualmente a la burguesía todo el capital, para centralizar todos los instrumentos de producción en las manos del Estado, esto es, el proletariado organizado en clase dominante.
No puede esperarse que el Estado desaparezca suavemente. A la dictadura burguesa sucederá la dictadura proletaria.. De esta manera, en el pensamiento marxista, toda forma de gobierno es dictatorial. Todo Estado en el capitalismo, independientemente de sus normas y sus prácticas, es el "comité de negocios de la burguesía." Las diferencias entre una monarquía absoluta y un régimen liberal son de superficie. En el fondo ambos modos políticos son controlados por una clase y tienen como función la represión. Así lo pone Lenin: "Las formas de los Estados burgueses son extraordinariamente variadas, pero su esencia es una sola: todos estos Estados son de una u otra manera, en última instancia, por necesidad, una dictadura de la burguesía.".
Mientras la economía funde la desigualdad la política no dejará de ser una máquina de represión. Marx expresa de múltiples maneras la convicción de que, siendo el Estado un mal evitable, algún día los individuos se reconciliarán de tal manera que carecerá de sentido el tener una instancia de poder exterior, un Estado. En el ámbito de la sociedad reconciliada, la maldad estatal puede evitarse. El Estado, que pierde sus funciones esenciales, "se marchita y desaparece," según Engels.
En algunos escritos, Marx expone su idea del gobierno democrático. Su modelo es la Comuna de París de 1871. Los rasgos de este gobierno de democracia directa son los siguientes:
1) La fuente del poder no es la ley previamente discutida y votada en el Parlamento, sino la iniciativa directa, local, que arranca desde abajo, de las masas populares.
2) la sustitución de la política y del Ejército por el armamento directo de todo el pueblo...; los funcionarios, la burocracia o son también sustituidos por el poder directo del mismo pueblo o, por lo menos quedan sometidos a control especial, y no sólo son elegidos únicamente mediante elecciones sino que son revocables a la primera solicitud del pueblo y colocados en la posición de simples delegados."
La Propiedad Privada:
El marxismo habla de abolir la propiedad de los medios de producción en cuanto ello está realizado por el trabajo social, y no puede pertenecer a nadie privadamente, ya que tal situación configura un poder en manos de un sector que determina la explotación de otro. Para el marxismo el capital no es una fuerza personal, sino una fuerza social, que se obtiene por medio del trabajo colectivo. Además sostiene que la propiedad de los medios de producción debe ser abolida porque institucionaliza la explotación del hombre por el hombre.
En efecto, Marx aportó la conjetura de que es posible construir una sociedad sin propiedad privada. Esto es lo que llamo "La Propuesta Fundamental de Marx" y es más importante de lo que parece. No fue el primero que lo dijo, pero él le dio un gran énfasis que extendió y contagió a miles y millones de personas, intelectuales, políticos, gobiernos, etc.
Si uno comprende esta conjetura, podrá comprender muchos fenómenos sociales de hoy día y de tiempos pasados que están basados en esta idea.
Esta conjetura la escribió de manera clara y directa en "El manifiesto del Partido Comunista" publicado en 1848 en Londres. A la letra dice: "…los comunistas pueden resumir su teoría en ésta fórmula única: abolición de la propiedad privada…"
La idea de abolir la propiedad privada es tan clara y aberrante que tuvo que suavizarla para decir que nada más se trataba de abolir la propiedad burguesa. Esta última declaración carece de razón pues el terrateniente, el casa teniente y el artesano también tienen propiedad privada.
Decía Marx que sólo se trataba de abolir la propiedad privada sobre los medios de producción, las grandes fábricas. Pero las pinzas de un electricista, las manos del obrero, la vida de una persona también se pueden considerar medios de producción y, por tanto, "propiedad privada". El concepto de propiedad privada es tan fuerte que hasta algunos animales parecen entenderlo. Por ejemplo, el perro que recibe un hueso se siente agredido si se le quiere quitar, lo defenderá con dientes y colmillos. Por tanto, podemos decir que el concepto de propiedad privada es tan importante que constituye una categoría económica.
De hecho, este concepto es capaz de clasificar a casi todas las teorías de la ciencia económica. Por tanto, vale la pena estudiar cuidadosamente esta conjetura y, metodológicamente, llevarla hasta sus últimas consecuencias para detectar sus resultados posibles a corto y largo plazo.
Las Obras Cumbres de Carlos Marx
El Manifiesto Comunista:
Marx se basa en el trabajo preparado por Engels y representaba la primera sistematización de la doctrina del socialismo moderno. Las proposiciones centrales del Manifiesto, constituyen la concepción del materialismo histórico. Marx concluyó en el Manifiesto que la clase capitalista sería derrocada y suprimida por una revolución mundial de la clase obrera que culminaría con el establecimiento de una sociedad sin clases. Esta obra ejerció una gran influencia en la literatura comunista posterior y en el pensamiento revolucionario en general.

El capital:
Realizada en 1867, fue un análisis histórico y detallado de la economía del sistema capitalista, en que desarrollo la teoría de la plusvalía.
Difusión del Marxismo
Esta difusión se dio entre el proletariado y pensadores europeos, y llegó a ser identificado con el socialismo y el movimiento obrero. Se crearon Partido Socialista Obrero Español (PSOE), obreo francés, social demócrata alemán y social demócrata ruso. El primer partido que llego al poder lo hizo en Rusia.
La I Internacional
Se fundó por un proceso objetivo: la necesidad de agrupar sindical y políticamente a los obreros de los países europeos, contra la explotación capitalista. Reunía sindicatos y organizaciones políticas y agrupaba prácticamente a todo el movimiento obrero. El proceso de diferenciación interna, entre sectores que tenían programas y prácticas opuestas, y la terrible derrota histórica que sufrió el movimiento con el fin de la Comuna de Paris, llevó a la desaparición de la I Internacional.

La II Internacional
También surgió a través de un proceso objetivo: el crecimiento espectacular de la clase obrera, producto del boom del desarrollo capitalista en el último cuarto del siglo pasado. Surgen partidos socialistas de masas en toda Europa. Otro hecho objetivo vino a destruir la II Internacional: la guerra mundial de 1814 que llevó a cada partido socialista a defender a su burguesía en la guerra y, por lo tanto, a llamar a matar a los trabajadores de los otros países, inclusive de su propio partido "hermano". Fue por tanto un hecho objetivo, la guerra, además de la aristocracia obrera y el oportunismo, lo que destruyó a la II Internacional.

La III Internacional
Surge de este hecho histórico y reunió a aquellos que se resistían a abandonar la lucha de clases, el internacionalismo y el marxismo. Se destruyó (fue disuelta) por el stalinismo que fue otro proceso objetivo.

La IV Internacional
Fue fundada con un programa, una teoría y una política, para enfrentar a la degeneración del primer Estado obrero revolucionario. Surgió para dirigir la revolución socialista mundial y para salvar los principios del marxismo: el internacionalismo, la independencia de clase, la democracia obrera, la defensa de la moral proletaria y la principal herencia del marxismo que es la existencia de una Internacional. Pero fallo.
El Socialismo en el Marxismo
El socialismo puede definirse como aquel conjunto de teorías y acciones políticas que velan por un sistema político y económico es un orden social basado en la socialización de los medios de producción y su control administrativo colectivista.
Marx consideró la sociedad como un todo estructurado en el que los elementos determinantes eran los factores y relaciones de producción y la lucha de clases y vio en la revolución violenta el único medio para imponer la dictadura del proletariado, un nuevo orden que habría de conducir a una sociedad justa, igualitaria y solidaria.
Marx denomino a su doctrina socialismo científico y considero utópicas las anteriores teorías socialistas. El marxismo conceptúa al socialismo como el resultado inevitable de las leyes que condicionan el desarrollo del capitalismo.
Con el surgimiento del marxismo los medios socialistas y los fines comunistas son absorbidos y reformulados dentro de una sola doctrina que entiende ambos sistemas como dos pasos históricamente necesarios en el desarrollo de una sociedad dividida por la lucha de clases hacia una etapa comunista final sin clases.
La teoría de Marx de la revolución socialista se basa en el principio fundamental de que "la emancipación de la clase obrera debe ser obra de la clase obrera misma". Marx sostuvo este punto de vista durante todos sus cuarenta años de actividad política socialista, y distinguió su teoría tanto de las que invocaban a los príncipes, a los gobernantes o a los empresarios industriales para que cambiaran el mundo en beneficio de la clase obrera, como de los que confiaban en la acción determinante de la minoría ilustrada de los revolucionarios profesionales para liberar a la clase obrera. Auto emancipación consciente.
La implicación de la teoría de Marx de la auto emancipación de la clase obrera es que la inmensa mayoría de la dicha clase obrera debe empeñarse conscientemente en la revolución socialista contra el capitalismo. "El movimiento proletario es el movimiento independiente y consciente de sí mismo de la inmensa mayoría en interés de la inmensa mayoría".
Marx vio que la posición social misma de la clase obrera era la de la clase que produce la riqueza, es explotada, nada posee y se ve forzada a luchar en contra de las condiciones capitalistas de existencia.
El Marxismo en la Actualidad
El mundo en general, América Latina y El Caribe en particular están asolados por las crisis sistémicas del capitalismo, los salvajes patrones de acumulación transnacional, las nuevas guerras de recolonización, la destrucción del medio ambiente, la imparable carrera armamentista, el narcotráfico, la prostitución, la exclusión social, el terrorismo de Estado, el desfalco colonial, el atraso, la opresión nacional, étnico y cultural, el monopolio imperial de la ciencia y la tecnología, el despotismo unipolar y la cultura del engaño mediático y la filosofía de mercado.
Como contrapartida se intensifican la lucha de clases y los movimientos de resistencia social. El capitalismo del siglo XXI despoja humanidad y naturaleza a escala cada vez más ampliada, como nunca antes, la disyuntiva: socialismo o barbarie, está a la orden del día. Carlos Marx previó genialmente este orden de cosas y también las revoluciones socialistas que incuba puntual el sistema capitalista para superar su esencia anti- humana. Por eso, tal como se planteó en el complejo pensamiento dialéctico de Carlos Marx confirma hoy su actualidad y vigencia para descifrar y negar el capitalismo actual y para fundar una comunidad superior de hombres y mujeres libres.
Negar la vigencia del marxismo es negar el instrumento teórico fundamental de la revolución socialista, es negar la lucha de clases, la realidad de la explotación del hombre por el hombre, es asumir que la pobreza, la dominación y la opresión de los hombres es inmanente a la realidad social, es negar la imperiosa necesidad de transformar el modo de producción capitalista con las relaciones sociales que lo sustentan.
Los grandes revolucionarios de la historia como Lenin, Trotsky, Gramsci, Mao, y de este lado del mundo, Fidel Castro, Mariategui y el Comandante Ernesto "Che" Guevara, asumieron el marxismo como instrumento de lucha teórica y práctica contra el capitalismo y su fase superior: el imperialismo.
Marxismo es sinónimo de socialismo, de lucha, de resistencia, de emancipación, es la voz plasmada de los pueblos del mundo que claman por la destrucción del sistema que se devora a la humanidad, que claman por la construcción de un mundo mejor y posible.



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