Desde
el inicio de la Revolución Bolivariana la burguesía nacional en su afán de
restablecer el poder político en Venezuela ha efectuado diversas acciones desestabilizadoras
con el propósito de debilitar y acabar por completo con el proceso
revolucionario que se ha venido llevando a cabo desde el año 1999.
Sin
duda es una lucha de clases, los dos principales factores sociales predomínate en
la actualidad, la burguesía y la clase trabajadora colisionan con más
contundencia en todos los escenarios existentes y posibles en comparación con
otras épocas, la burguesía acostumbrada al poder político en el país se siente minimizada
por ausencia de dicho poder, y por la otra parte, la clase trabajadora en su
lucha incansable por obtener por completo el poder político está dispuesta asumir
la responsabilidad que obedece gran cambio social a pesar de los inconvenientes
y obstáculos reformistas y reaccionarios que hoy en día envuelven al proceso
revolucionario, dificultando el salto definitivo a la implementación del estado
socialista.
Desde
el inicio del proceso revolucionario en el año 1999 tras la promulgación de la
nueva carta magna se pensaba llevar a cabo un modelo social de tercera vía,
modelo totalmente opuesto a los intereses del pueblo, comprendido así por Hugo
Chávez debido a que en el año 2005 el proceso llevado hasta aquel entonces daba
un cambio drástico convirtiéndose en un proceso en vía hacia el socialismo,
promulgado por el propio Chávez en el Foro Social Mundial de Porto Alegre en
Brasil de ese año, donde comentó: “Cada día estoy más convencido…de que es
necesario derribar el capitalismo. Sin embargo, el capitalismo no se puede terminar
por sí mismo sino a través del socialismo, un socialismo real con igualdad y
justicia. También estoy convencido de que es posible hacerlo desde la
democracia, pero no desde la clase de democracia impuesta por Washington.
Tenemos que reinventar el socialismo. No puede ser la clase de socialismo que
vimos en la Unión Soviética, sino que se desarrollará cuando construyamos un
nuevo sistema construido desde la cooperación y no desde la competición”.
Dicho
cambio de rumbo de La Revolución Bolivariana se debió a los golpes fuertes que
recibió Hugo Chávez por parte de la burguesía, en especial por lo sucedido en
abril del 2002, comprendiendo definitivamente que con la burguesía ni la
derecha extrema puede existir algún tipo de entendimiento ni comprensión, ya
que es lógico, no se puede construir socialismo o implementar políticas
sociales que beneficien completamente al pueblo con la burguesía al lado, ni
mucho menos a esperar que la burguesía ayude a construir el socialismo, sería
un error fatal, los intereses de cada sistemas son totalmente opuestos, sería
como intentar mezclar agua y aceite, sus densidades son incompatibles.
Por
cada victoria electoral del chavismo se intensifican más los ataques de la
derecha, por cada logro de la Revolución Bolivariana hay nueva conspiración de
la burguesía.
El papel de la burguesía en
la historia
El papel de la burguesía fue el de instaurar
el modelo de producción existente (capitalismo), recordemos que la burguesía desempeñó
un papel revolucionario y progresista, desplazando en su momento al sistema
feudal, a la dominación de la monarquía, la nobleza y la iglesia, ¿pero de qué
se ha valió la burguesía?, pues del proletariado, cómo lo indica un
fragmento del artículo “La Burguesía y La Contrarrevolución” de Marx: “La
burguesía no movió un dedo. Lo único que hizo fue permitir que el pueblo
luchase por ella. Por eso, el poder que le había sido entregado no era el poder
de un capitán que derrotaba a su enemigo, sino el de un comité de seguridad al
que el pueblo vencedor confiaba la salvaguardia de sus propios intereses”.
¿Pero
por qué el pueblo luchó por la burguesía?, a pesar de que se mantenían las
relaciones de explotación de una clase sobre las otras, los pobres siguieron a las revoluciones burguesas porque la burguesía les ofrecía un beneficio a corto plazo, el capitalismo para aquel entonces significaba una
mejoría en la calidad de vida, debido a que ofrecía un desarrollo significativo
para la época de las ciencias, las
tecnologías, la educación, la medicina, en otros.
La victoria de la burguesía sobre el
sistema feudal significaba entonces el triunfo
de un nuevo régimen social, es decir, el triunfo de la propiedad
burguesa sobre la propiedad feudal, de la nación sobre la provincia, dando el Inicio de lo que conocemos hoy en día como el Estado.
Hoy en día la burguesía no juega el mismo
papel “revolucionario” o progresista que jugó en aquella época, al contrario,
en la actualidad juega un papel reaccionario y contrarrevolucionario, el
sistema que ellos instauraron se encuentra en una etapa de decadencia total
(crisis), más bien representa un gran retroceso para la sociedad.
El instrumento manipulador
de la burguesía
En
la actualidad la burguesía y todo lo que este representa utiliza al
proletariado como arma para sostenerse del poder a través de diferentes
factores, uno de esos factores consiste en
la manipulación generada a través de los diferentes medios trasnacionales
de la comunicación, son fenómenos originados por la transculturización que se
expande por las masas, y que es producida por el imperialismo premeditadamente para
mantener al humano distraído, por eso Malcon X expresó: "Si no
tenemos cuidado, los medios de comunicación harán que acabemos odiando a los oprimidos
y amando a los opresores."
En
Venezuela el factor mediático ha sido el instrumento con que se ha valido la
burguesía para engañar y desestabilizar, han aplicado una la política de engaño
y rumor que ha causado confusión en las masas, generándoles sensaciones
incomodas y en cierta forma un desprecio hacia el proceso de cambio social que
se genera en el país.
De muchos
factores pero en especial de algunas decisiones económicos del gobierno, la burguesía
y todo lo que este representa han hecho un festín propagandístico que han
utilizado para desvalorizar al proceso revolucionario, causando un gran impacto
en las masas, generándoles en cierto modo desmotivación y mucha angustia, ya
que, conjuntamente con la guerra económica que ha provocado la desaparición de
los productos básicos en los anaqueles de los mercados, pone en un gran aprieto
a la población en general por la necesidad que requiere el consumo de los
mismo, provocando una desconfianza al chavismo debido a que el sector opositor inyecta
psicológicamente a las masas a través de sus diversas herramientas que el
culpable del problema es Nicolás Maduros Moros, y que la solución para acabar
con dicho problema es la salida completa del gobierno y la extinción del modelo
que se quiere implementar; estrategia derechista que de algún modo está dando
resultado, debido a la poca conciencia de clases del propio pueblo venezolano.
Las nuevas conspiraciones burguesas
¿Realmente
la burguesía está luchando por los intereses del pueblo?, ¿o simplemente es estrategia
demagógica?, la historia da la respuesta, la burguesía solo utiliza al pueblo para conseguir
fines, en el caso de Venezuela el propósito de la burguesía es conseguir
nuevamente el poder político para así poder controlar la empresa petrolera
(PDVSA).
Ya
conocemos todas las conspiraciones, golpes de estados y desestabilizaciones que
ha promovido la burguesía desde el inicio del proceso revolucionario liderado
por Hugo Chávez, pasando por el golpe de abril de 2002, el paro petrolero, las
guarimbas del 2004, la guerra económica, los golpes eléctricos, los ataques
mediáticos, entre otros acontecimiento o factores que han incentivado la caída
de La Revolución Bolivariana desde sus inicios en el año 1999, que han afectado
directamente al pueblo y que el propio pueblo ha sabido contener, pero ¿hasta
cuándo resistirá el pueblo?, desde el
fallecimiento de Hugo Chávez los ataques de la burguesía se han intensificado de
manera contundente afectando mucho más el bolsillo y las necesidades de los
venezolanos.
La extrema
derecha tanto interna como externa ha promovido “La Salida” del gobierno de
Maduro de manera violenta utilizando a sectores estudiantiles de clase media o
pequeña burguesa, paramilitares colombianos, mercenarios de varias
nacionalidades para generar un colapso total y promover una guerra civil en el
país; son elementos apoyados por los sectores que promueven la guerra económica,
por los medios nacionales e internacionales de la comunicación, por el
imperialismo yankee según cables revelados por Wikileaks, al igual que por el uribismo, por las elites
de la iglesia católica venezolana y por la maquinaria del espectáculo y la
actuación.
Se
ha revivido la estrategia de las “Guarimbas” como en el año 2004 para
desestabilizar el país, en este caso son acompañadas con corte de luz, ataques
a instituciones del Estado, asesinatos selectivos, contaminación del agua,
barricadas, ecocidios, trampas anti humanas y ataques psicológicos como por
ejemplo colgar muñecos de trapos por el cuello disfrazados de chavistas, actos
que son totalmente fascistas y que son accionados por sectores “estudiantiles”,
por grupos de mercenarios y grupúsculos neo-nazis del país.
El gobierno
ha efectuado diálogos desesperados con los diversos sectores sociales,
religiosos y de la oposición para acabar con los brotes violentos, pero al
parecer no han resultado, aún se mantienen dichos actos en algunos sectores luego
de casi tres meses de haber iniciado, se ha convertido en una especie de “moda”
diaria por parte de algunos sectores de la sociedad, es un simple juego de rebelión, una aventura
de los estratos más altos de la sociedad que busca exterminar la iniciativa
socialista que se promulga en el país.
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