lunes, 24 de noviembre de 2014

El Materialismo Dialéctico Marxista

El Materialismo dialéctico es la filosofía Marxista por eso antes de empezar para que conozcan la importancia de nuestra filosofía se tiene que saber que:

Marxismo-leninismo y materialismo dialéctico están indisolublemente unidos, y sólo el
conocimiento del materialismo dialéctico permite medir toda la extensión, todo el alcance, toda la
riqueza del marxismo-leninismo. Esto nos lleva a decir que el militante no está verdaderamente
armado ideológicamente si no conoce el conjunto de esta doctrina.

Bien ahora espero que esto les haga dedicar un rato a comprender la explicación lo mas simplificadamente posible de que es el Materialismo Dialéctico y que puedan llevarla a la practica desde el instante que terminen de leer este articulo.

Antes que nada aclararles que el Materialismo filosófico no tiene nada que ver con la expresión Materialista con la que se suele entender a una persona que solo le importa el dinero o lo material,el Materialismo filosófico se basa en la materia científicamente hablando.

Bien empecemos,Lenin nos dijo: “Sin teoría revolucionaria, no hay movimiento revolucionario”
Significa que hay que unir la teoría con la práctica.

Un filósofo es aquel que quiere aportar a ciertas preguntas respuestas precisas,pues como somos Marxistas debemos saber que:el materialismo no es sino la explicación científica del universo.


Marx y Engels comprendiendo la importancia de los grandes descubrimientos del siglo XIX, permitieron a la filosofía materialista hacer enormes progresos en la explicación científica del universo. Así nació el materialismo dialéctico. Además, fueron los primeros en comprender que las leyes que rigen al mundo permiten también explicar la marcha de las sociedades,de ese modo formularon la célebre teoría del materialismo histórico,que es la interpretación materialista de la historia.
Renovaron ese materialismo antiguo partiendo de las ciencias modernas y nos dieron el materialismo moderno, que se llama materialismo dialéctico, y que constituye la base del marxismo.



Para el marxista, la lucha de clases comprende:

1) Una lucha económica.
2) Una lucha política.
3) Una lucha ideológica.

El problema, pues, debe ser planteado simultáneamente en estos tres terrenos.
a) No se puede luchar por el pan (lucha económica) sin luchar por la paz (lucha política) y
sin defender la libertad (lucha ideológica).

La burguesía y su sistema capitalista,ha hecho todo lo posible para impedir que sea conocida la filosofía materialista bajo su forma marxista.
En los establecimientos de enseñanza secundaria y universidades, se enseña la filosofía. Pero se puede seguir toda esta enseñanza sin aprender jamás que existe una filosofía materialista elaborada por Marx yEngels. Cuando se habla de materialismo en los manuales de filosofía (porque no hay más remedio que hablar), siempre se trata del marxismo y del materialismo en forma separada. Se presenta el marxismo, en general, únicamente como una doctrina política, y cuando se habla del materialismo histórico, no se habla a este respecto de la filosofía del materialismo; por último, se ignora todo lo que se refiere al materialismo dialéctico.


Hay dos tipos de filosofía la burguesa predominante Idealismo y la Marxista y científica el Materialismo.
Idealismo: El hombre piensa porque tiene un alma,La concepción no científica del mundo,basada en la teología o religión.

Materialismo: El hombre piensa porque tiene un cerebro, La concepción científica,basada en la ciencia y el Marxismo.

Cuando los filósofos emprendieron la tarea de, explicar las cosas del, mundo, de la
naturaleza, del hombre, y en fin, todo lo que nos rodea, sintieron la necesidad de establecer
distinciones. Nosotros mismos comprobamos que hay cosas, objetos, que son materiales, que vemos
y tocamos. Además, otras cosas que no vemos y que no podemos tocar ni medir, como nuestras
ideas.
Por consiguiente, clasificamos las cosas así: por una parte, las que son materiales; por otra
parte, las que no son materiales y que corresponden al dominio del espíritu, del pensamiento, de las
ideas.
no hay que confundir el idealismo moral y el idealismo filosófico.
El idealismo moral consiste en consagrarse a una causa, a un ideal. La historia del
movimiento obrero internacional nos enseña que un número incalculable de revolucionarios, de
marxistas, se han consagrado hasta el sacrificio de sus vidas a un ideal moral, y sin embargo eran
adversarios de ese otro idealismo que se llama idealismo filosófico.


“Los más modernos filósofos idealistas no han producido contra los
materialistas ningún... argumento que no pueda encontrarse en el obispo Berkeley”
V.I.Lenin


Ejemplo de como pensaba Berkeley :

“La materia no es lo que nosotros creemos, pensando que existe fuera de
nuestro espíritu. Pensamos que las cosas existen porque las vemos, porque las
tocamos; es porque nos dan esas sensaciones que creemos en su existencia.
Pero nuestras sensaciones no son sino ideas que tenemos en nuestro
espíritu. Por consiguiente, los objetos que percibimos por nuestros sentidos no
son otra cosa que ideas, y las ideas no pueden existir fuera de nuestro espíritu.”
“Somos víctimas de ilusiones cuando pensamos conocer como exteriores el mundo y las
cosas, puesto que todo eso no existe más que en nuestro espíritu.”

Parece absurdo que esta sea la filosofía que se enseña hoy en día en los centros de estudios,creer que lo que vemos no existe mas que en nuestras mentes,como si nuestros sentidos distorsionaran la realidad física como si estuviéramos bajo los efectos de drogas alucinógenas.

Otro ejemplo Idealista :

“He aquí un retazo de tejido: ustedes me dicen que es rojo. ¿Es eso completamente seguro?
Piensan que el rojo está en el mismo tejido. ¿Es cierto? Ustedes saben que hay animales que tienen
ojos diferentes de los nuestros y que nunca verán rojo este tejido; ¡del mismo modo, un hombre con
ictericia lo verá amarillo! Entonces, ¿de qué color es? ¿Eso depende, dicen? Por lo tanto, el rojo no
está en el tejido, sino en el ojo, en nosotros.
“¿Dicen que el tejido es liviano? Déjenlo caer sobre una hormiga y seguramente ella lo
encontrárá pesado. ¿Quién tiene razón, pues? ¿Ustedes piensan que es caliente? ¡Si estuvieran
afiebrados, lo encontrarían frío! Entonces, ¿es caliente o frío?
“En una palabra, si las mismas cosas pueden ser en el mismo instante rojas, pesadas,
calientes para unos, y para otros exactamente lo contrario, es que somos víctimas de ilusiones y que
las cosas no existen más que en nuestro espíritu.”
“Son nuestras ideas las que crean las cosas”
Resumiendo el idealismo nos dice :“El mundo no existe fuera de nuestro pensamiento.”
Le diríamos al Idealista que pusiera las manos sobre el fuego a ver si siguen siendo ilusiones de la mente o se le achicharan las manos.
Vallamos profundizando en nuestra filosofía Materialista,con la cual el marxista se identifica cuando se encuentra con ella desde la primera vez.
El materialismo nació de la lucha de las ciencias contra la ignorancia u obscurantismo,una manera de comprender el mundo basándonos en la ciencia.

Los materialistas afirman, desde luego, que hay una relación determinada entre el ser y el
pensamiento, entre la materia y el espíritu. Para ellos, el ser, la materia, es el elemento primordial, la
cosa primera, y el espíritu la cosa secundaria, posterior, dependiente de la materia.
Por consiguiente, para los materialistas no son el espíritu o Dios los que han creado el
mundo y la materia, sino que el mundo, la materia, la naturaleza, han creado el espíritu:
El mismo espíritu no es más que el producto superior de la materia.

Diríamos: ¿Por qué piensa el hombre?”, los materialistas responden que el hombre piensa porque tiene un cerebro y el pensamiento es un producto del cerebro. Para ellos no puede haber pensamiento sin materia, sin cuerpo.
Nuestra conciencia y nuestro pensamiento, por trascendentales que nos
parezcan, no son sino productos de un órgano material, corporal, el cerebro.
En consecuencia, la materia, el ser, son para los materialistas algo real, existente fuera de
nuestro pensamiento, y no necesitan del pensamiento o del espíritu para existir.

como el espíritu no puede existir sin materia, no hay alma inmortal e independiente del cuerpo.
Realidad subjetiva (que quiere decir: realidad que existe solamente en nuestro pensamiento).
Realidad objetiva (realidad que existe fuera de nuestro pensamiento).
Los idealistas dicen que el mundo no es una realidad objetiva, sino subjetiva.
Los materialistas dicen que es una realidad objetiva.

Según la“tercera filosofia” los agnósticos, no se puede saber si el mundo es, en el fondo, espíritu o naturaleza.
Nos es posible conocer la apariencia de las cosas, pero no podemos conocer la realidad.
Una filosofía medio Idealista medio Materialista creada por Hume y Kant ,que quieren conciliar las dos filosofías principales,intentanto modernizar y lo único que hacen es confundir mas.

Para el agnóstico esta existencia no es nada más que una imagen, y nuestros sentidos, que comprueban esta existencia, esta imagen, son incapaces de establecer una
relación cualquiera entre la mente y el objeto.
Es en lo que se basan peliculas como Matrix en la que se vive en una realidad virtual.



Retomando la frase de Engels, diremos: “la prueba del pudding, es que se lo come”
(proverbio inglés). Si no existiera o no fuera más que una idea, después de haberlo comido nuestra
hambre no estaría saciada en absoluto.

la explicación de la materia. Hoy se demuestra que el átomo es aproximadamente un centro
alrededor del cual gravita un pequeño sistema de planetas que llevan pequeñas cargas eléctricas. El
mismo centro o núcleo del átomo es complejo y de estructura muy variada. La materia es un
conglomerado de esos átomos y si nuestra mano posada sobre la mesa siente una resistencia, es que
la mano recibe un número incalculable de choques, procedentes de esos pequeños sistemas que son
los átomos.

El materialista es aquel que sabe reconocer en todas las situaciones, que sabe concretar,
dónde está el ser y dónde está el pensamiento.

Principales errores del Materialista:

El individualista es egoísta, y ser egoísta no es una actitud materialista. El egoísta toma el
mundo para él y limita el mundo a sí mismo. Muy típico de la sociedad burguesa.

El que aprende por el placer de aprender, para sí mismo, que asimila bien, no
tiene dificultades, pero guarda eso para sí solo. Otorga una importancia principal a sí
mismo, a su pensamiento.

El idealista se cierra al mundo exterior, a la realidad. El materialista está siempre
abierto a la realidad; por eso aquéllos que siguen cursos de marxismo y aprenden
fácilmente deben tratar de trasmitirlo que han aprendido.

Aquel que razona sobre todas las cosas con relación a sí mismo sufre una deformación
idealista.
Dirá, por ejemplo, de una reunión donde se han manifestado cosas desagradables
para él: “Fue una mala reunión”. No es así como se deben analizar las cosas; hay que
juzgar la reunión en relación con la organización, con sus fines, y nó con relación a uno
mismo.

El sectarismo tampoco es una actitud materialista. Como el sectario ha comprendido los
problemas y está de acuerdo consigo mismo, pretende que los otros deben ser como él.
También esto significa dar la importancia principal a uno mismo o a una secta.

El doctrinario que ha estudiado los textos y extraído definiciones, también es un idealista
cuando se contenta con citar textos materialistas, cuando vive solamente con sus textos,
porque entonces el mundo real desaparece. Repite esas fórmulas sin aplicarlas a la realidad.
Da importancia primordial a los textos, a las ideas. La vida se desarrolla en su conciencia
bajo forma de textos y, en general, se comprueba que el doctrinario es también un sectario.

Creer que la revolución es una cuestión de educación, decir que explicando “de una buena
vez” a los obreros la necesidad de la revolución ellos deben comprender y que, si no quieren
comprender, no vale la pena tratar de hacer la revolución, eso es sectarismo y no una actitud
materialista.

En consecuencia, cuando se afirma que una sociedad socialista o comunista no es viable
porque el hombre es egoísta, se olvida que si la sociedad cambia, también el hombre cambiará.
“Siempre hubo” y “habrá siempre” es una manera metafísica de razonar. Se clasifica para
siempre a las cosas, independientemente unas de otras y se levantan entre ellas tabiques, muros
infranqueables.

Tomado en su sentido etimológico, el término dialéctica significa simplemente el arte de
discutir y es así como a menudo se oye decir de un hombre que discute largamente, e incluso
también, por extensión, de aquel que habla bien: ¡es un dialéctico!

Dialéctica : ”No es más que un método de pensar de gran precisión.”

Tenemos la impresión de seguir siendo siempre los mismos y sin embargo -nos dice Engels-“los mismos son diferentes”. Pensamos ser idénticos y ya hemos cambiado. De niños que éramos
nos hemos convertido en hombre, y este hombre físicamente nunca se mantiene igual: envejece
todos los días.

Si preguntamos cómo se operó esta transformación del materialismo metafísico en
materialismo dialéctico, se responde generalmente diciendo:

1. Había el materialismo metafísico, el del siglo XVIII;
2. Las ciencias han cambiado;
3. Marx y Engels han intervenido; han cortado en dos al materialismo metafísico;
abandonando la metafísica, conservaron el materialismo acoplándole la dialéctica.
Si nos inclinamos a presentar las cosas así, ello proviene del método metafísico, que nos
lleva a simplificar las cosas para esquematizarlas. Por el contrario, debemos tener continuamente
presente que los hechos de la realidad nunca deben ser esquematizados. Los hechos son más
complicados de lo que parecen y de lo que creemos. Por lo tanto, no ha habido una transformación
tan simple del materialismo metafísico en materialismo dialéctico.

Hegel nos dijo que en el universo todo es movimiento y cambio, que nada está aislado, sino que todo depende de todo, y así creó la dialéctica.
Lo que Hegel captó primero fue el movimiento del pensamiento, y lo llamó naturalmente dialéctico, puesto que se trata de un progreso del espíritu a través del choque de las ideas, de la discusión.

Engels dirá a este respecto: con Hegel la dialéctica se mantiene cabeza abajo: había que pararla sobre sus pies.

Piensan que Hegel ha tenido razón al decir que el pensamiento y el universo están en
perpetuo cambio, pero que se engañaba al afirmar que los cambios en las ideas son los que
determinan los cambios en las cosas. Por el contrario, son las cosas las que nos dan las ideas, y las
ideas se modifican porque las cosas se modifican.

La primera ley de la dialéctica comienza por comprobar que “nada permanece donde está,
nada sigue siendo lo que es”

“Para la dialéctica no hay nada definitivo.”

Engels dice:
La dialéctica no es sino la ciencia de las leyes generales del movimiento y
del desarrollo de la naturaleza, de la sociedad humana y del pensamiento.

Leyes de la Dialéctica:

Las cosas se convierten en lo contrario:
Las cosas cambian porque contienen en sí mismas la contradicción.
Cuando hablamos de la contradicción que existe en el seno de la sociedad capitalista, esto
no quiere significar que unos digan sí y otros no en lo que respecta a ciertas teorías; significa que
hay una contradicción en los hechos, que hay fuerzas reales que se combaten: primero una fuerza
que tiende a afirmarse, la clase burguesa que tiende a mantenerse; luego una segunda clase social
que tiende a la negación de la clase burguesa, el proletariado. Por lo tanto, la contradicción está en
los hechos, porque la burguesía no puede existir sin crear su contrario, el proletariado. Como dice
Marx:
“Ante todo, la burguesía produce a sus propios sepultureros.”

Para impedido, sería necesario que la burguesía renunciara a ser ella misma, lo que sería
absurdo,afirmándose crea su propia negación.

Esto puede parecer difícil de comprender, porque estamos habituados al modo de
razonamiento metafísico, y por eso debemos hacer un esfuerzó para habituarnos nuevamente a ver
las cosas en su realidad.

Una cosa comienza por ser una afirmación que surge de la negación. El pollito es una
afirmación surgida de la negación del huevo. Esta es una fase del proceso. Pero la gallina será, a su
vez la transformación del pollito y, en el seno de esta transformación, habrá una contradicción entre
las fuerzas que luchan para que el pollito se convierta en gallina y las fuerzas que luchan para que el
pollito siga siendo pollito. Por lo tanto, la gallina será la negación del pollito, que a su vez procedía
de la negación del huevo.
La gallina será, pues, la negación de la negación.
Y ésta es la marcha general de las fases de
la dialéctica:

1. Afirmación: también se dice Tesis.
2. Negación, o Antítesis.
3. Negación de la negación, o Síntesis.

Estas tres palabras resumen el desarrollo dialéctico. Se las emplea para representar el
encadenamiento de las fases, para indicar que cada fase es la destrucción de la fase precedente.

Vemos que la negación de la que habla la dialéctica es una manera
resumida de hablar de la destrucción. Hay negación de lo que desaparece, de lo que es destruido.

1. El feudalismo ha sido la negación de la época esclavista.
2. El capitalismo es la negación del feudalismo.
3. El socialismo será la negación del capitalismo.

Pero si la negación quiere decir destrucción, no se trata de cualquier destrucción, sino de una
destrucción dialéctica. Así, cuando aplastamos una pulga no muere por destrucción interna, por
negación dialéctica. Su destrucción no es el resultado de fases autodinámicas; es el resultado de un
cambio puramente mecánico.

La destrucción es una negación sólo si es un producto de la afirmación, si proviene de ella.
Así, como el huevo incubado era la afirmación de lo que es el huevo, engendra su negación: se
convierte en pollito, y éste simboliza la destrucción, o negación del huevo, al abrirse paso y destruir
la cáscara.

La unidad de los contrarios:
contradicción,conforme vamos aprendiendo vamos dejando de ser ignorantes para ser mas sabios,no hay fin para el saber,pero nos vamos transformando poco a poco y aprendiendo mas,para dejar de ser ignorantes debemos ir aprendiendo,de la ignorancia al saber es un proceso de transformación.





Por eso dirá Engels:

Si en la investigación uno adopta constantemente este punto de vista,
deja de una vez por todas de pedir soluciones definitivas y verdades eternas;
siempre tiene conciencia del carácter necesariamente limitado de todo
conocimiento adquirido, de su dependencia con respecto a las condiciones en las
cuales ha sido adquirido; tampoco se deja uno impresionar por las antinomias,
irreductibles para la vieja metafísica siempre en uso, de lo verdadero y de lo
falso, del bien y del mal, de lo idéntico y de lo diferente, de lo fatal y de lo
fortuito; sabe que esas antinomias sólo tienen un valor relativo, que lo que hoy
se reconoce como verdadero tiene oculto su lado falso, el que aparecerá
después, del mismo modo que lo reconocido actualmente como falso tiene su
lado verdadero, gracias al cual ha podido ser considerado precedentemente
como verdadero.

Este texto de Engels nos muestra bien cómo hay que comprender la dialéctica y el verdadero
sentido de la unidad de los contrarios.

Ante todo, no hay que comprenderla de manera mecánica. No hay que pensar que en todo
conocimiento hay la verdad más el error, o lo verdadero más lo falso.
Si se aplicara así esta ley, se daría la razón a quienes dicen que en todas las opiniones hay
una parte falsa y que: “quitemos lo que es falso, quedará lo que es verdadero, lo que es bueno”. Se
dice esto en ciertos círculos pretendidamente marxistas, donde se piensa que el marxismo tiene
razón al mostrar que en el capitalismo hay usinas, “trusts”, bancos, que controlan la vida económica,que tiene razón al decir que esta vida económica marcha mal; pero lo que es falso en el marxismo -se agrega- es la lucha de clases: dejemos de lado la teoría de la lucha de clases, y tendremos una buena doctrina. También se dice que el marxismo aplicado al estudio de la sociedad es correcto, es verdadero, “pero ¿por qué mezclar allí la dialéctica? Ese es el lado falso, ¡quitemos la dialéctica y conservemos como verdadero el resto del marxismo!”.

Lo que importa es este principio: la dialéctica y sus leyes nos obligan a estudiar las cosas
para descubrir en ellas la evolución y las fuerzas, los contrarios que determinan esta evolución.

Nos inclinamos naturalmente a no ver más que un sólo lado de las cosas y de la gente. Si
juzgamos a un camarada, casi siempre sólo vemos su lado bueno o su lado malo. Hay que ver uno y
otro, sin lo cual no sería posible tener “cuadros” en las organizaciones. En la práctica política, el
método del juicio unilateral conduce al sectarismo. Si encontramos un adversario perteneciente a
una organización reaccionaria, lo juzgamos según sus jefes. Y sin embargo, tal vez se trata
simplemente de un empleadito agriado,descontento, y no debemos juzgarlo como a un gran patrón
fascista. Del mismo modo se puede aplicar este razonamiento a los patrones, y comprender que si
nos parecen malos, a menudo es porque ellos mismos están dominados por la estructura de la
sociedad, y que, en otras condiciones sociales, quizás serían diferentes.

Conciencia de clase:

Por lo tanto, no es la conciencia de los hombres la que determina su ser;
a la inversa, es su ser social el que determina su conciencia.

En esta definición, lo que Marx llama “su ser” son los hombres, lo que somos; la
“conciencia” es lo que pensamos, lo que queremos.
Luchamos por un ideal profundamente arraigado en nosotros, se dice generalmente, y de ello
resulta que es nuestra conciencia la que determina nuestro ser; actuamos porque lo pensamos,
porque lo queremos.
Es un gran error hablar así, porque en verdad es nuestro ser social el que determina nuestra
conciencia.
Un “ser” proletario piensa como proletario; y un “ser” burgués piensa como burgués (más
adelante veremos, por otra parte, por qué no siempre es así). Pero en general
en una choza no se piensa de la misma manera que en un palacio.

La burguesía, que lo ha comprendido bien, se esfuerza por introducir su propia ideología en
la conciencia de los trabajadores empleando todos los medios posibles. Sabiendo perfectamente que
de todos los aspectos del marxismo-leninismo el materialismo dialéctico es el más mal conocido en
la actualidad, la burguesía ha organizado contra él la conspiración del silencio. Es penoso pensar
que la enseñanza oficial desestima e ignora tal método y que se continúa enseñando en las escuelas
y universidades de la misma manera que hace cien años.
Si antiguamente el método metafísico primó sobre el método dialéctico es, como lo hemos
visto, a causa de la ignorancia de los hombres. Hoy, la ciencia nos ha dado los medios de demostrar
que el método dialéctico es el que conviene aplicar a las investigaciones científicas, y es
escandaloso que se continúe enseñando a nuestros niños a pensar y estudiar con el método originado en la ignorancia.





Esto es un resumen basado en el libro ”Principios elementales de la Filosofia” de Georges Politzer,que nos enseño a entender el Materialismo de una forma menos tecnica para que se pueda entender con facilidad,tambien recomiendo a los maestros Marxistas Gabriel Peri, Jacques Solomon y Jacques Decour.

2 comentarios :

  1. Interesante en verdad, me gustaría aprender mas.
    Gracias por el texto.

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  2. Hola, saludos a todos.
    Tengo varios libros de la Editorial Progreso de Moscú, que forman parte de la Colección Octubre de los años 70, como el de la Nieve Ardiente, Campos Roturados, El cuarenta y uno, la Trilogía Tinieblas y Amanecer, entre otros de reconocidos autores soviéticos.
    Si gustan verlos les dejo el enlace de uno de ellos, La Joven Guardia, que estoy ofertando en ebay.
    Saludos
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